Conocer es dominar

Este mundo aturde. El exceso de información aturde. Es por ello que siempre es bueno ir a las bases de la verdad.

Yehóvah nos creó con el potencial de ser felices y vivir eternamente. Fuimos hechos para no morir. Sin embargo, Adán escogió establecer sus propias normas en cuanto a lo bueno y lo malo. Y es sobre ese tema que va la reflexión de hoy.

La existencia de la Era de la Información no es casual. Es parte del desarrollo predecible del hombre independiente de Yehóvah. Y es que a nivel mundial ocurre lo mismo que ocurrió a nivel del Adán original.

Cuando Adán decidió desobedecer a Yehóvah, tomó del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo. Y conocer es DOMINAR. O dicho de otra, manera, conocer es gobernar, porque lo que tú quieres conocer, inevitablemente, quieres controlar y dominar. Eso es lo que ocurre cuando no quieres que te digan cómo se hacen las cosas... Quieres hacerlas por ti mismo.

Conocer es controlar, y eso es lo que uno de los hemisferios de nuestro cerebro hace... Conocer en la práctica, sin considerar las razones de trasfondo. La otra mitad del cerebro, por otro lado, intuye, medita, le busca sentido..
Esa es la parte inclinada a lo espiritual, que ve más allá de lo evidente.

Los dos hemisferios corresponden con  los dos árboles, porque fuimos creados a imagen del Creador. En consecuencia, somos bosquejos físicos de realidades mayores.

Lo que Adán hizo al tomar del fruto del árbol es, al final de cuentas, lo que la Organización de las Naciones Unidas hará cuando venga el juicio divino. ¿Quieres visualizar el principio del final? Observa al mundo de Adán tomando del fruto del árbol al apoderarse de la parte central de la antigua Jerusalén. El árbol del gobierno estuvo en el Monte Sión, la Ciudad de David, mientras que el árbol de la vida estuvo en el Monte Moriah, donde fue levantado el Santuario.

Cuando veas a la ONU tomando el control de ese sitio, "sagrado" para las religiones de este mundo, verás el intento final del hombre de conocer, o dominar, todo, es decir, en lenguaje cristiano, eliminar todo vestigio de lo espiritual para consumar su dominio sobre todo.

La vida es así ahora. Es lo mismo que se repite, pero en escala mayor. Vivimos en la Era de la Información, porque el hombre está intentando llegar a los límites de todo lo que su conocimiento independiente de Dios puede lograr. Y chocará de narices contra una realidad... No puede dominarlo todo con éxito. Su fracaso se hará patente.

No nos dejemos engañar por otras cosas. Solamente el Reino de Dios es la solución a lo que no podemos solucionar. Seamos humildes y reconozcamos que nos equivocamos en nuestro deseo de dominar todo. Pidamos sabiduría a Yehóvah, y dejemos que él nos responda y nos aclare las cosas.

Bendiciones.