En el drama que presenta al pueblo de Israel cruzando el río Jordán para entrar en la Tierra Prometida, el mismo que representa lo que va a ocurrir en breve, se dice lo siguiente:
Aconteció, pues, al cabo de los tres días, que los oficiales procedieron a pasar por en medio del campamento y a dar orden al pueblo, diciendo: “Luego que vean el arca del pacto de Yahovah su Dios, y a los sacerdotes, los levitas, llevándola, entonces ustedes mismos partirán de su lugar, y tienen que seguirla —solo que entre ustedes y ella se halle una distancia de unos dos mil codos por medida; no se acerquen a ella— para que sepan el camino por el cual deben ir, porque no han atravesado por ese camino antes”. (Josué 3:2-4.)
Este relato sugiere que hay un período de "tres días", probablemente la representación de unos tres años, que preceden al momento en el que el pueblo de Yahovah ve el Arca del Pacto con la clase sacerdotal llevándola. Sabemos que esa clase sacerdotal son los 144.000 sellados, así que parece que entre el final del sellado de estos esclavos de Dios y el momento en el que estos sacerdotes la llevan hay unos tres años. Ese momento en el que estos sacerdotes lideran la entrada del pueblo en la Tierra Prometida marcaría el principio oficial del Milenio, cuando se entra en el Descanso de Yahovah.
En Apocalipsis se describe este momento en el que el Arca del Pacto es percibida por el pueblo de Yahovah con estas palabras:
Y el séptimo ángel tocó su trompeta. Y en el cielo ocurrieron voces fuertes, que decían: “El reino del mundo sí llegó a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará para siempre jamás”. Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados sobre sus tronos delante de Dios cayeron sobre sus rostros y adoraron a Dios, y dijeron: “Te damos gracias, Yahovah Dios, el Todopoderoso, Aquel que eres y que eras, porque has tomado tu gran poder y has empezado a reinar. Pero las naciones se airaron, y vino tu propia ira, y el tiempo señalado para que los muertos sean juzgados, y para dar [su] galardón a tus esclavos los profetas y a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y para causar la ruina de los que están arruinando la tierra”. Y fue abierto el [santuario del] templo de Dios que está en el cielo, y se vio en [el santuario de] su templo el arca de su pacto. Y ocurrieron relámpagos y voces y truenos y un terremoto y un granizo grande. (Revelación 11:15-19.)
Así pues, ese momento en el que se adora a Yahovah diciéndole que 'ha empezado a reinar' sería el principio del Milenio del Mesías. Allí, cuando la autoridad del Hijo del hombre es una realidad, en medio de la ira de las naciones, llega el tiempo para que se premie a los profetas y a los santos, quienes ya pasaron victoriosos los 42 meses de la Bestia, y entonces comienza el juicio de ruina para los que arruinan la Tierra.
A continuación expongo lo que podría suceder. Cuando se completa el sellado de los 144.000 esclavos, en nuestros días, son soltados los vientos de la Gran Tribulación, lo que corresponde con las calamidades que vienen con el toque de las trompetas. Esta Gran Tribulación, acortada, probablemente dure unos tres años. Téngase en cuenta que las trompetas son tocadas después de un misterioso "silencio" de media hora, el cual sería como un período de preparación que está enmarcado entre el final del sellado y el principio de la Gran Tribulación. El pueblo de Yahovah tendría que percibir esto justo a tiempo, pues van a ser objeto de persecución por la Bestia.
Si sucediera que el Pacto Abrahámico cumple su objetivo de sellar a los 144.000 esclavos unos tres años y medio después de Abib de 2013, entonces tendríamos la Gran Tribulación ocurriendo entre 2016 y 2019-2020. En el momento en el que se completan estos "tres días" simbólicos, el Arca del Pacto de Yahovah es 'vista', durante el toque de la séptima trompeta, que es la última. Esto coincide con lo que describió Jesús de esta manera:
”Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días el sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos. Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. Y él enviará sus ángeles con un gran sonido de trompeta, y ellos reunirán a los escogidos de él desde los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta su otro extremo. (Mateo 24:29-31.)
En resumen, la secuencia podría ser la siguiente:
El Modelo del Santuario se completa unos tres años y medio después de Abib de 2013, es decir, en Etanim de 2016. Entonces se completa el sellado de los 144.000, ocurre la Señal de la Mujer celestial y entonces, luego de un breve intervalo de tiempo, comienzan los 1.260 días ó 42 meses descritos en Apocalipsis 11, 12 y 13 desde ángulos diferentes. Luego, al completarse estos tres años y medio, probablemente en 2020, el sol se oscurece y aparece la Señal del Hijo del hombre. En ese tiempo el Arca ya tiene a los sacerdotes resucitados en los cielos, listos para pasar a la fase final del tiempo del fin. En esta fase, se derraman los tazones de la ira, los cuales corresponden con el nuevo Diluvio. En este derramamiento de plagas participan los sacerdotes glorificados. De hecho, para que este juicio comience, el Santuario, la Nueva Jerusalén, ya tendría que estar funcionando, de modo que el Milenio del Mesías tendría que haber comenzado, con los reyes y sacerdotes ejerciendo la autoridad que se les prometió que tendrían.
Y después de estas cosas vi, y se abrió el santuario de la tienda del testimonio en el cielo, y del santuario salieron los siete ángeles con las siete plagas, vestidos de lino limpio y brillante y ceñidos alrededor de los pechos con cinturones de oro. Y una de las cuatro criaturas vivientes dio a los siete ángeles siete tazones de oro que estaban llenos de la cólera de Dios, que vive para siempre jamás. Y el santuario se llenó de humo a causa de la gloria de Dios y a causa de su poder, y nadie podía entrar en el santuario sino hasta que las siete plagas de los siete ángeles fueran terminadas. (Revelación 15:5-8.)
El tiempo de este juicio, luego de los tres años y medio de la Gran Tribulación, probablemente se extienda más allá de 2020. Suponiendo que se tratase de otros tres años más, quizás tengamos el fin consumado de todo entre 2022 y 2024.
Visto de ese modo, parece que el Milenio comenzará cuando Adam haya completado 6.045 años. En armonía con la Teoría del Centésimo, los 1.655 años que hubo desde Adam hasta el Diluvio representaron unos 6.045 años. Paso a paso, pienso yo, nos acercamos a la visualización completa del drama del fin de los tiempos.
Bendiciones.
viernes, 29 de enero de 2016
lunes, 25 de enero de 2016
La Generación de 100 años
”Ahora bien, aprendan de la higuera como ilustración este punto: Luego que su rama nueva se pone tierna y brota hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Así mismo también, ustedes, cuando vean todas estas cosas, sepan que él está cerca, a las puertas. En verdad les digo que de ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras de ningún modo pasarán. (Mateo 24:32-35.)
Este pasaje indica que cierta generación no pasaría de ninguna manera hasta que sucedan todas las cosas de las que habló Jesús en su última profecía. Lo último que es mencionado en ella es la señal de la del venida del Hijo del Hombre.
El último período de siete Tiempos culminó desde 1914 en adelante, según se ha entendido. La Presencia del Mesías se evidenció por el principio de dolores de angustia que vino con la Primera Guerra Mundial y sus consecuencias. Sin embargo, como se ha visto anteriormente, cuando el Mesías aparece, un pueblo de Yahovah se forma. En este sentido, si al venir por primera vez, como el Príncipe del Ejército de Yahovah, se consolidó la nación de Israel, y si al venir por segunda vez se formó el cristianismo original, es patente que después de intervenir en la historia del hombre por tercera vez tendría que formarse un nuevo pueblo, el cual tendría que ser la continuación del cristianismo.
Ahora bien, la nación de Israel quedó establecida unos cinco años después que el Príncipe del Ejército se presentara ante Josué y comenzara el ataque contra Jericó. La evidencia está en la argumentación de Caleb, quien vio cumplidas las promesas de Yahovah cuando habían pasado cinco años desde que inició la conquista. En el caso del cristianismo, éste quedó formalmente constituido unos tres años y medio después de la muerte y resurrección de Jesús, cuando el primer gentil fue bautizado. ¿Se puede deducir cómo sería la realidad en los días posteriores a 1914?
En realidad, los hechos muestran que hubo cristianos que se esforzaron por restablecer la verdad bíblica desde 1919 en adelante, es decir, unos cinco años después de 1914. Éstos, que habían sufrido un golpe de gracia en la primavera de 1918, se repusieron, y desde 1919 han persistido en dar testimonio sobre la verdad cristiana en todo el mundo. Muchos lectores ya saben a quiénes me refiero. En consecuencia, si es que hubo un punto de partida para la Generación de 100 años, éste tuvo que estar entre 1918 y 1919. Esta es la clase José. Son como el primer hijo de Raquel.
Ahora bien, cuando llega el Reino de Dios, al morir Raquel simbólicamente, nace la clase Benjamín. Esta clase es como la continuación de la primera, pero hay una diferencia importante. Está conformada por los cristianos sellados que se mantienen vivos durante la Gran Tribulación. Este sellado final ocurre, según Revelación 7, cuando los 144.000 esclavos de Dios son completados. La última tribu mencionada en este pasaje es, a propósito, Benjamín.
Ya se ha dicho, en otros blogs, que la base para saber que la Generación de 100 años es una realidad estuvo en los 100 años que antecedieron al Diluvio, que comenzaron con el nacimiento de los hijos de Noé, y los 100 años de separación que hubo entre Abraham (2018 aEC) e Isaac (1918 aEC). Aparte de ello, tenemos los 100 años que hubo desde que nació Jesús (2-1 aEC) hasta que murió Juan, el último apóstol (99-100 EC).
Así pues, se deduce con claridad que estos 100 años comenzaron entre 1918 y 1919, y terminarán entre 2018 y 2019. El evento determinante sería la venida del Reino de Dios, es decir, el principio del Milenio, el cual comenzará en medio de los enemigos de Dios. La Batalla de Har-Magedón, que podría ocurrir en 2020, tendrá lugar dentro del Milenio. Esto es lógico, porque los que participan en esta conflagración, por el lado de los buenos, son los escogidos sellados dirigidos por el Mesías.
Esta breve entrada, finalmente, sugiere que la señal del Hijo del Hombre ocurrirá entre 1918 y 1919. Si la cronología que usamos está bien ajustada, parece que apunta a 2018, cuando se cierran definitivamente los 3.960 años del Pacto Abrahámico, contados desde 1943 aEC. En el asunto de la simetría que hay entre 2018 aEC y 2018 EC, con el nacimiento del Mesías en el centro, parece que está la clave para confirmar esto.
Con eso en mente, habrá que seguir investigando para corroborar las claves.
Bendiciones.
Este pasaje indica que cierta generación no pasaría de ninguna manera hasta que sucedan todas las cosas de las que habló Jesús en su última profecía. Lo último que es mencionado en ella es la señal de la del venida del Hijo del Hombre.
El último período de siete Tiempos culminó desde 1914 en adelante, según se ha entendido. La Presencia del Mesías se evidenció por el principio de dolores de angustia que vino con la Primera Guerra Mundial y sus consecuencias. Sin embargo, como se ha visto anteriormente, cuando el Mesías aparece, un pueblo de Yahovah se forma. En este sentido, si al venir por primera vez, como el Príncipe del Ejército de Yahovah, se consolidó la nación de Israel, y si al venir por segunda vez se formó el cristianismo original, es patente que después de intervenir en la historia del hombre por tercera vez tendría que formarse un nuevo pueblo, el cual tendría que ser la continuación del cristianismo.
Ahora bien, la nación de Israel quedó establecida unos cinco años después que el Príncipe del Ejército se presentara ante Josué y comenzara el ataque contra Jericó. La evidencia está en la argumentación de Caleb, quien vio cumplidas las promesas de Yahovah cuando habían pasado cinco años desde que inició la conquista. En el caso del cristianismo, éste quedó formalmente constituido unos tres años y medio después de la muerte y resurrección de Jesús, cuando el primer gentil fue bautizado. ¿Se puede deducir cómo sería la realidad en los días posteriores a 1914?
En realidad, los hechos muestran que hubo cristianos que se esforzaron por restablecer la verdad bíblica desde 1919 en adelante, es decir, unos cinco años después de 1914. Éstos, que habían sufrido un golpe de gracia en la primavera de 1918, se repusieron, y desde 1919 han persistido en dar testimonio sobre la verdad cristiana en todo el mundo. Muchos lectores ya saben a quiénes me refiero. En consecuencia, si es que hubo un punto de partida para la Generación de 100 años, éste tuvo que estar entre 1918 y 1919. Esta es la clase José. Son como el primer hijo de Raquel.
Ahora bien, cuando llega el Reino de Dios, al morir Raquel simbólicamente, nace la clase Benjamín. Esta clase es como la continuación de la primera, pero hay una diferencia importante. Está conformada por los cristianos sellados que se mantienen vivos durante la Gran Tribulación. Este sellado final ocurre, según Revelación 7, cuando los 144.000 esclavos de Dios son completados. La última tribu mencionada en este pasaje es, a propósito, Benjamín.
Ya se ha dicho, en otros blogs, que la base para saber que la Generación de 100 años es una realidad estuvo en los 100 años que antecedieron al Diluvio, que comenzaron con el nacimiento de los hijos de Noé, y los 100 años de separación que hubo entre Abraham (2018 aEC) e Isaac (1918 aEC). Aparte de ello, tenemos los 100 años que hubo desde que nació Jesús (2-1 aEC) hasta que murió Juan, el último apóstol (99-100 EC).
Así pues, se deduce con claridad que estos 100 años comenzaron entre 1918 y 1919, y terminarán entre 2018 y 2019. El evento determinante sería la venida del Reino de Dios, es decir, el principio del Milenio, el cual comenzará en medio de los enemigos de Dios. La Batalla de Har-Magedón, que podría ocurrir en 2020, tendrá lugar dentro del Milenio. Esto es lógico, porque los que participan en esta conflagración, por el lado de los buenos, son los escogidos sellados dirigidos por el Mesías.
Esta breve entrada, finalmente, sugiere que la señal del Hijo del Hombre ocurrirá entre 1918 y 1919. Si la cronología que usamos está bien ajustada, parece que apunta a 2018, cuando se cierran definitivamente los 3.960 años del Pacto Abrahámico, contados desde 1943 aEC. En el asunto de la simetría que hay entre 2018 aEC y 2018 EC, con el nacimiento del Mesías en el centro, parece que está la clave para confirmar esto.
Con eso en mente, habrá que seguir investigando para corroborar las claves.
Bendiciones.
sábado, 23 de enero de 2016
Edición impresa.
Este es el enlace: http://www.lulu.com/shop/julius-corvus/2020-un-testimonio-sobre-el-fin-de-los-tiempos/paperback/product-22537163.html
Les confieso, en verdad, que me he emocionado por ello. Irónicamente, no tengo un ejemplar todavía, pero espero poder adquirirlo pronto.
La publicación de este libro marca el principio de mi carrera como escritor. Hay mucho que pulir todavía para poder estar a la altura de uno que sabe cómo escribir, pero aprenderé en el camino. Gracias por el aprecio mostrado por todos los esfuerzos.
El seudónimo de Julius Corvus fue colocado como autor del libro.
viernes, 22 de enero de 2016
Posibilidad sobre cuándo ocurrió la división en los días de Péleg
Es posible que la división ocurriese en el centro del período comprendido entre 3997 AEC y 537 AEC, es decir, en 2267 AEC.
Péleg recibió su nombre de manera profética. Cuando él nació, sus padres, por inspiración divina, debieron de entender que una división del mundo ocurriría. Tenemos, según la cronología que usamos, que su nacimiento ocurrió en 2269 AEC, unos 2.301 años antes del año 33. Puesto que el primer evento tiene que ver con la confusión de lenguas y el segundo con el derramamiento del espíritu santo, el cual hizo que los primeros cristianos hablasen en lenguas, parece evidente que aquí hay un período de 2.300 años.
Ahora bien, Babilonia cayó en octubre de 539 AEC, precisamente 1730 años después de 2269 AEC, lo cual sugería que 1730 años hacia atrás habría un evento que marcase un punto de partida. Eso nos habría llevado al año 3999 AEC. Sin embargo, según lo que sabemos, Adam comenzó su asignación en el Jardín de Edén en el año 30 de su vida, el cual comenzó en Etanim de 3997 AEC, así que lo más probable fuese que la división de las naciones tuviese lugar en el otoño de 2267 AEC, cuando Péleg tenía dos años de edad.
Otra posibilidad es que el punto de origen fuese la expulsión de Adán de Edén, en 3993 AEC, lo cual sugeriría que la división de las naciones ocurrió en 2266 AEC.
El caso es que no necesariamente la división ocurrió cuando nació Péleg. Su nombre simplemente pudo haber sido profético, lo cual quiere decir que en algún momento de su vida ocurrió la división. Lo más lógico es creer que esta división ocurrió poco después que él naciera. No sabemos con total seguridad cuándo fue eso, pero aun así, tomar la idea de que esto ocurrió en el centro de un período que culminó con la caída de Babilonia no estaría fuera de lugar.
Quizás, entre 2269 y 2268 AEC, unos 2.300 años antes del Pentecostés del 33, ocurrió la milagrosa confusión de lenguas. Poco después, según las Escrituras, comenzó la división, cuando fueron esparcidos, No sería raro que esta división realmente ocurriese entre 2267 y 2266.
Por consiguiente, Yahovah los esparció desde allí sobre toda la superficie de la tierra, y poco a poco dejaron de edificar la ciudad. Por eso se le dio el nombre de Babel, porque allí había confundido Yahovah el lenguaje de toda la tierra, y de allí los había esparcido Yahovah sobre toda la superficie de la tierra. (Génesis 11:8, 9.)
Péleg recibió su nombre de manera profética. Cuando él nació, sus padres, por inspiración divina, debieron de entender que una división del mundo ocurriría. Tenemos, según la cronología que usamos, que su nacimiento ocurrió en 2269 AEC, unos 2.301 años antes del año 33. Puesto que el primer evento tiene que ver con la confusión de lenguas y el segundo con el derramamiento del espíritu santo, el cual hizo que los primeros cristianos hablasen en lenguas, parece evidente que aquí hay un período de 2.300 años.
Ahora bien, Babilonia cayó en octubre de 539 AEC, precisamente 1730 años después de 2269 AEC, lo cual sugería que 1730 años hacia atrás habría un evento que marcase un punto de partida. Eso nos habría llevado al año 3999 AEC. Sin embargo, según lo que sabemos, Adam comenzó su asignación en el Jardín de Edén en el año 30 de su vida, el cual comenzó en Etanim de 3997 AEC, así que lo más probable fuese que la división de las naciones tuviese lugar en el otoño de 2267 AEC, cuando Péleg tenía dos años de edad.
Otra posibilidad es que el punto de origen fuese la expulsión de Adán de Edén, en 3993 AEC, lo cual sugeriría que la división de las naciones ocurrió en 2266 AEC.
El caso es que no necesariamente la división ocurrió cuando nació Péleg. Su nombre simplemente pudo haber sido profético, lo cual quiere decir que en algún momento de su vida ocurrió la división. Lo más lógico es creer que esta división ocurrió poco después que él naciera. No sabemos con total seguridad cuándo fue eso, pero aun así, tomar la idea de que esto ocurrió en el centro de un período que culminó con la caída de Babilonia no estaría fuera de lugar.
Quizás, entre 2269 y 2268 AEC, unos 2.300 años antes del Pentecostés del 33, ocurrió la milagrosa confusión de lenguas. Poco después, según las Escrituras, comenzó la división, cuando fueron esparcidos, No sería raro que esta división realmente ocurriese entre 2267 y 2266.
Por consiguiente, Yahovah los esparció desde allí sobre toda la superficie de la tierra, y poco a poco dejaron de edificar la ciudad. Por eso se le dio el nombre de Babel, porque allí había confundido Yahovah el lenguaje de toda la tierra, y de allí los había esparcido Yahovah sobre toda la superficie de la tierra. (Génesis 11:8, 9.)
miércoles, 20 de enero de 2016
Sobre el nuevo libro "2020. Un testimonio sobre el fin de los tiempos"
Un testimonio sobre
el fin de los tiempos.
Bienvenidos al blog oficial de este nuevo libro.
El libro fue completado hace dos días y ya está disponible para su envío. El libro consta de más de 220 páginas en formato C5, y contiene más de 70.000 palabras. No tiene ilustraciones, salvo la figura de la portada.
Esta entrada está dirigida a los lectores de los blogs anteriores. El día de hoy, más tarde, se iniciará una campaña para darle publicidad en foros y grupos de redes sociales.
El libro está redactado como si fuera ficción combinada con datos reales. En realidad, los datos que se exponen se basan en las investigaciones que se realizaron durante nueve años. La parte que es ficción tiene que ver con los nombres de los personajes que se mencionan y algunos eventos que ocurren entre 2016 y 2020, los cuales están asociados a las conclusiones.
El objetivo del libro es, más que nada, despertar el interés en los tiempos señalados de las Escrituras. No pretende revelar verdades finales, aunque algunos de los datos que se exponen son, en realidad, lo suficientemente serios como para considerarlos ficción. De hecho, se escogió el año 2020 como un referente debido a varias pruebas cronológicas que se realizaron.
Julius Corvus intenta abarcar todo lo que se pueda sobre lo que sabe. Ocurren muchas referencias a lo mismo, debido a que es difícil separar los temas, razón por lo cual fue difícil dividir el libro en capítulos. Aun así, se hizo lo imposible. En esta edición final, los capítulos tienen títulos que sirven para tener una idea sobre la localización de un tema. En la parte final está la redacción de una carta dirigida a los una sociedad de Londres, a la que se le encarga que termine de revisar unos datos que llevarían a la solución de unos enigmas cronológicos.
¿Cómo adquirir el libro?
El precio del libro es US$ 10.00. En el caso de los lectores de este blog, se están dando facilidades. Si no se tiene la contribución, se puede solicitar directamente al correo testimonio2020@gmail.com
Inicialmente, se estará enviando el libro a quienes se comuniquen por correo, sea para alcanzar el monto correspondiente, o para solicitarlo libremente. La opción de recibirlo gratis es solamente para los lectores del blog que, por razones particulares, necesitan del libro. De antemano, se agradecerá mucho que se tomen en cuenta el esfuerzo que se hizo para redactarlo.
Ahora bien, quienes deseen efectuar un pago a través de PayPal, pueden utilizar como destinatario el correo emmanueldiazs@gmail.com / Los lectores registrados del libro serán dirigidos en breve a una página de descargas donde podrán obtener gratuitamente dos libros más, que estarán listos en la brevedad posible. El primero es Criterios para la reconstrucción correcta de la cronología bíblica y el segundo, que está en preparación, es Use discernimiento el lector, que habla de las profecías de Daniel. Hay dos libros más que serán dados a conocer posteriormente.
Este es el enlace para los que todavía no son lectores del blog.
Muchas gracias por el aprecio sobre este proyecto. Ha habido algunos lectores que se han incomodado por el cambio de blog y por otras cuestiones. No se puede agradar a todos.
Emmanuel.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Bienvenidos
Este es el primer vídeo del canal de Julius Corvus. A partir de ahora, visite: https://juliuscorvus.blogspot.pe El fin de los tiempo...
