Todavía recuerdo el 20 de abril de 2008. Era domingo, el día de la Pascua judía. En la Zona Cero de Manhattan, a media mañana, el Papa y el Presidente de los Estados Unidos estaban reunidos orando por la paz. Estuvieron en el lugar preciso, en el momento preciso. No me pareció simple coincidencia, pues ese día de la Pascua fue el aniversario 6000 desde la caída y/o condenación de Adán (3993 a.E.C.). El que descubrió este secreto de la cronología bíblica nunca imaginó, supongo que hasta ahora, que desde esa fecha quedarían exactamente 6000 días hasta el final de los 6049 años desde Adán. ¿Casualidad o diseño?
A decir verdad, el secreto acerca de los 6049 años lo descubrí hace relativamente poco. Lo de 2008 fue descubierto en 1992 por un estudiante bíblico asociado a los JW. Luego, desde 2007 en adelante, agregué mi contribución al entendimiento cuando pude visualizar el Modelo 2:1 del Santuario, junto con descubrimientos significativos acerca de Abrahán, Enoc, Israel y el templo. Y ahora, en estos últimos días, tenemos una convergencia de datos que nos lleva a conclusiones contundentes. O esta es la madre de las casualidades, o realmente será así como se ha descubierto. En verdad, tengo razones para creer que será así.
6049 años es 3,65242189 veces (la centésima parte de un año) el tiempo que hubo desde Adán hasta el día de la salida de Noé del Arca. Esos 1656 años y 59 días probablemente culminaron el mismísimo día 27 del segundo mes del año 601 de Noé. Son 604.900 días que encajan muy bien.
Ya hemos declarado que este enorme período existe por alguna razón. Son exactamente 2.209.350 días, ni más ni menos. Es el Modelo 2:1 del Santuario (2.205.150 días) y 4200 días adicionales. Y esta información nos obliga a dejar establecido cuándo ocurrió el Diluvio y cuándo, en consecuencia, llegará el fin de nuestra era. El Diluvio fue un modelo de lo que vendrá.
Podemos decir que en el año 2371 a.E.C., hubo luna nueva en la mañana del 14 de abril (según el calendario solar astronómico), así que el 1 de Abib (Nisán) coincidió con el 15 de abril. Ese año vino el Diluvio, el día 17 del segundo mes, según Génesis. En aquel tiempo, el primer mes era Etanim (Tishri), así que el segundo era Bul (Heshván). Tomando como base el 15 de abril como 1 de Abib, se deduce que el 1 de Etanim fue el 9 de octubre (177 días después), así que el 1 de Bul tuvo que ser el 8 de noviembre. El 17 de Bul del año 600 de Noé, el día del Diluvio, por lo tanto, fue el 24 de noviembre. Así pues, declaramos:
El Diluvio: 24 de noviembre de 2371 a.E.C.
Ahora bien, el año siguiente, el 1 de Abib fue el 5 de abril, así que el 1 de Etanim fue el 29 de septiembre, y el 1 de Bul, 29 de octubre. En consecuencia, el día de la salida del Arca, el 27 de Bul del año 601 de Noé, fue el 24 de noviembre. Y entonces vemos que:
Noé salió del Arca el 24 de noviembre de 2370 a.E.C.
Entre el 24 de noviembre de 2371 a.E.C. y el 24 de noviembre de 2370 a.E.C. hubo 365 días. Este año solar de juicios corresponde con los 1335 días finales, porque al multiplicar 365 x 3.65242189 obtenemos 1334 días. La profecía de Daniel 12 dice que será feliz quien llegue a los 1335 días, así que el día 1335 probablemente sea el primer día del otoño del año 6050 desde Adán, como si fuera el comienzo del Jubileo de la humanidad.
Ahora bien, vamos a destacar que 604.900 días son 1656 años y 59 días, ni más ni menos, contados desde el primer día del año 1 de Adán, al parecer, el 24/25 de septiembre de 4026 a.E.C., 1 de Etanim, primer día del otoño. Los primeros 1655 años terminaron el 24/25 de septiembre de 2370 a.E.C., y entonces 59 días hacia adelante nos llevan al 23 de noviembre, apenas un día antes del 24 de noviembre, según vimos más arriba. A decir verdad, yo creo que para un enorme período, esta diferencia de un día es un error de perspectiva por parte nuestra. Tendría que corregirse al establecer, finalmente, cuándo fue luna nueva y cuándo primer día del mes. Así que creo que la fecha correcta que debe tomarse es el 24 de noviembre, y ese día Noé salió del Arca. Quizás hayamos visto aquí, por fin, la clave de más importancia para encajar los tiempos señalados.
El Diluvio, visto en la realidad final, debe abarcar las plagas finales, incluyendo Har-Magedón, y tendría que comenzar, si los cálculos son correctos, 1335 días antes del 24 de septiembre de 2024, a saber, el día 28 de enero de 2021.
Reiterando: Parece que los 1335 días comienzan el 28 de enero de 2021.
Es muy probable que estos 1335 sean posteriores a los 1290 días. Empiezo a sospechar que el toque de las siete Trompetas ocurre en el período de 1290 días, y el de las plagas finales después, en el de los 1335 días.
Si fuera cierto que los 2890 días finales comienzan el 24 de octubre de 2016, es decir, el 22 de Etanim, tal como sucedió hace 1950 años, entonces hay un período de 9 meses lunares implicado aquí. Ocurriría así:
(1) 1290 días + 266 días + 1334 días.
(2) 266 días + 1290 días + 1334 días.
La solución a este misterio está por ocurrir en nuestros días, supongo. Ese período de 266 días, ó 9 meses lunares, quizás tenga que ver con los dolores de parto de la Mujer de Revelación 12. Algún tipo de señal ocurriría el 24 de octubre de 2016 y podría ocurrir el principio de los 1290 días. O podría ocurrir un período de gestación primero, 9 meses lunares que concluiría el 21/22 de Tamuz de 2017 (17 de junio). Eso es una posibilidad. "Dolores de angustia" como los que tiene una mujer que está en cinta... Interesante.
Cuando Cestio Galo atacó Jerusalén, Dios permitió que este ataque quedase registrado para el día 22 de Etanim, el Día de la Asamblea Solemne, después de la Fiesta de los Tabernáculos. Probablemente, allí comenzaron los 1290 días de Daniel 12, en el fin del mundo judío. ¿Sucederá algo parecido este año? Es posible. Pero la historia dejó claro un patrón. Hubo tres años y medio entre el otoño del 66 y la primavera del 70. No hubo 9 meses intercalados allí.
El ataque progreso hasta el momento en el que se atacó el muro del templo, el 5 de Bul. Allí es cuando la Abominación de la Desolación estuvo colocada en el lugar santo, el exterior del templo. Hoy, el 22 de Etanim será el 24 de octubre, y el 5 de Bul será el 6 de noviembre. Luego, se suspenderá el ataque por tres años y medio, hasta la Pascua de 2020.
Entre el ataque del 66 y el del 70 hubo eventos dramáticos en el mundo. Hubo sacudidas que correspondieron con los toques de las siete Trompetas. Eran como anuncios de juicio contra Jerusalén, reforzados por la viva prueba que tenían los cristianos hebreos. Ellos identificaron la amenaza y huyeron a tiempo. Este período fue como un zarandeo para ellos, pues puso a prueba sus corazones. No sabían que duraría tres años y medio. En el contexto de los eventos, murió Nerón, el sexto cuerno de la Bestia romana, y los tres cuernos que se disputaron el trono en el año 68 fueron humillados por Vespasiano, el décimo cuerno. Pero quien trajo la desolación final contra Jerusalén fue Tito, el Cuerno Pequeño, que no era emperador todavía cuando atacó el lugar santo.
Cuando los cristianos genuinos vean la señal de la Abominación de la Desolación, tomarán acciones claras para denunciar a la cristiandad, que estará por ser esparcida para siempre. Ese mensaje de juicio sería el toque de las siete Trompetas, y eso sería lo mismo que el profetizar de los Dos Testigos por 1260 días.
Entonces, al finalizar los tres años y medio, el toque de la última trompeta significará la resurrección final de los escogidos. Serán colocados en sus posiciones y tomarán el papel de los que derraman las siete últimas plagas, desde 2020 en adelante.