jueves, 25 de febrero de 2016

Algunos comentarios sobre el fin

Una de las argumentaciones que se han dado a conocer en este sitio indica que el fin de esta era probablemente llegue cuando hayan transcurrido 4,5 veces 975 años desde la Fundación del Mundo post-diluviano. Las primeras 2,5 veces son el entero tiempo que hubo desde que nació Arpaksad (primavera de 2368 a.E.C.) hasta el otoño del año 70 E.C., cuando llegó el fin de la era de los judíos. Luego, los siguientes 2 períodos de 975 años son 1.950 años entre el año 70 y el año 2020. El número de 975 años empleado aquí, al parecer, es válido. Es el doble de 487,5 años, el tiempo que hubo entre el nacimiento de Israel (1513 a.E.C.) y la inauguración del templo (1026 a.E.C.).

Esta teoría se sustenta en la idea de que hubo esencialmente 2,5 Tiempos para la vida de Adán (descontando los primeros 30 años fuera del Jardín de Edén), seguidos por 2 Tiempos hasta el Diluvio. Aunque la idea trata con aproximaciones e interpretaciones, al parecer, corresponde bien con la simple realidad de que el juicio vino primero sobre el judío (cuando Roma destruyó la nación) y ahora vendrá sobre el griego (el no judío, es decir, nosotros). Y esto se entiende así: Primero Israel fue juzgado, y luego los gentiles, cuando se terminen los Tiempos de las Naciones.

Nótese que aquí no me refiero al fin de la dominación de los reinos mundanos sobre el trono de David, algo que debió de culminar entre 1914 y 1919. Me refiero al fin definitivo de los 12 Tiempos (4.320 años) que hubo desde que Nemrod se rebeló contra Dios y fundó ciudades para gobernar sobre ellas. En otras palabras, me refiero al fin verdadero de los gobiernos del mundo, dirigidos por Satanás. En mi opinión, que podría estar errada, los Tiempos de los Gentiles no son los siete Tiempos que hubo entre 607 a.E.C. y 1914 E.C. Esos siete Tiempos tuvieron que ver con una restricción contra el trono de Yehovah. Más bien, serían los tiempos de la existencia de las naciones alejadas de Dios después del Diluvio, siendo Nemrod el primer opositor, promotor de la adoración del sistema político.

Ahora bien, pareciera que es en 2020 cuando llega el juicio final de Dios contra las naciones, es decir, el pisoteo del lagar, una serie de juicios que culminan en la Batalla de Har-Magedón. Y cuando digo "juicio" no me refiero al principio de la Gran Tribulación. Es probable que la Gran Tribulación, como período inicial de calamidades, los dolores de parto del nacimiento de Benjamín, durará tres años y medio. Empezaría, probablemente, en el otoño de 2016, y culminaría en la primavera de 2020. Si se repite el esquema cronológico que hubo entre los años 66 y 70, en el caso de los judíos, podría suceder que la Abominación de la Desolación se presente en algún momento entre 2016 y 2017. No está claro si ocurrirá o no un retraso o adelanto de medio año para el principio de la Gran Tribulación, pero si así fuera el principio podría estar enmarcado entre la primavera de 2016 y la de 2017. Recuérdese que Yehovah hizo un cambio en el principio del año. Y aunque esto ocurrió al finalizar la Gran Tribulación de Egipto, no nos confiemos.

Si el paralelismo dice que la Gran Tribulación debería comenzar en el otoño del 2016, lo que haría que el final de estos 42 meses llegue en la primavera de 2020, otros argumentos atrasan esto por medio año. Pienso que pronto se aclarará este asunto.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Los 1.600 "estadios"

Y otro ángel salió del [santuario del] templo, clamando con voz fuerte al que estaba sentado sobre la nube: “Pon dentro tu hoz y siega, porque ha llegado la hora de segar, porque la mies de la tierra está cabalmente madura”. Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz sobre la tierra, y la tierra fue segada. Y otro ángel salió del [santuario del] templo que está en el cielo, y él, también, tenía una hoz aguda.Y otro ángel salió del altar, y tenía autoridad sobre el fuego. Y clamó con voz fuerte al que tenía la hoz aguda, y dijo: “Pon dentro tu hoz aguda y vendimia los racimos de la vid de la tierra, porque sus uvas se han madurado”. Y el ángel metió su hoz en la tierra y vendimió la vid de la tierra, y la arrojó en el gran lagar de la cólera de Dios. Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y salió sangre del lagar hasta la altura de los frenos de los caballos, por una distancia de mil seiscientos estadios.

Esta profecía, al parecer, se cumplirá después que el Santuario ha comenzado a entrar en funciones, es decir, cuando los escogidos participen del juicio contra las naciones. Es el tiempo donde se expresa la "cólera de Dios", lo que permite asumir que coincide con el derramamiento de las plagas de los siete tazones finales. En consecuencia, esto debe ser como el Diluvio final, expresado simbólicamente por la distancia de 1.600 Estadios. Ese número quizás sea el resultado de multiplicar 40 x 40, en alusión a los 40 días y 40 noches del Diluvio original.

En mi opinión, estos 1.600 Estadios representan 4 años solares y 139 días. Este breve período no tendría que ir más allá del equinoccio de otoño de 2024, lo cual permite suponer que la fecha más tardía para que comience su cuenta es el 7 de mayo de 2020, un día que coincide con la luna llena (¿la Pascua tardía?). Sin embargo, esto es una suposición basada en una argumentación que todavía es teórica.

En realidad, para el pueblo de los judíos, el juicio divino llegó, finalmente, al completarse los tres años y medio de incertidumbres entre Bul del 66 y Abib del 70. El día 23 de Abib, el general Tito comenzó su ataque final contra la ciudad. Ya no hubo marcha atrás. Parece que desde ese momento quedaron algo así como cinco meses hasta que la ciudad cayó.

En 2020, el 23 de Abib tendrá lugar a mediados del mes de abril, unas tres semanas antes del 7 de mayo. Resulta curioso enterarse que cuando se cuentan 1.600 días hacia adelante desde el 23 de Abib de 2020, se llegará al 1 de Etanim de 2024. Estoy publicando esto solamente como referencia. Nada es concluyente todavía, pero la coincidencia es interesante, sobre todo porque encaja bien con la teoría de los 6.049 años que comenzaron en Etanim de 4026 aEC.

martes, 23 de febrero de 2016

Sobre los Dos Testigos

Según se entiende, el testimonio de Jesús en la Tierra duró tres años y medio. Comenzó cuando fue bautizado, probablemente al tiempo del aniversario del Diluvio, el 17 de Bul del año 29, y culminó cuando fue resucitado, el 16 de Abib del año 33. Durante estos 42 meses lunares de testimonio, él resultó ser intocable por parte de los agentes del Enemigo, y efectuaba obras poderosas como parte de su mensaje. Al finalizar estos días de profetizar, Jesús fue finalmente expuesto a las autoridades del Imperio Romano, la Bestia 4 de la profecía de Daniel (en el primer cumplimiento). Éstas, bajo el control del Resistidor y Calumniador, llegaron a matarlo, el día de la Pascua.

Antes de morir, Jesús les dijo a sus discípulos que ellos beberían su copa; tendrían que pasar por las mismas experiencias que él, por ser ellos miembros de su cuerpo espiritual. Esas experiencias están representadas, en el más claro de los casos, en la obra de profetizar de los Dos Testigos de Revelación 11, en los últimos días de esta era.

Hubo un testimonio cronológico anticipado de este período en los tres años y medio que precedieron al juicio contra Jerusalén. En Bul del año 66, la Bestia romana atacó el santuario judío por primera vez. Luego de retirarse, los cristianos comprendieron que el tiempo señalado para huir había llegado. En Abib del año 70, luego de la Pascua, comenzó el ataque final de la Bestia. Tito, quien llegaría a convertirse en emperador algún tiempo después, actuó como el Cuerno que destruyó el santuario y la ciudad. En el transcurso de esos tres años y medio, muchas convulsiones ocurrieron, tanto entre los judíos como en Roma. Por ejemplo, el emperador Nerón, como el sexto cuerno de la Bestia, murió en el año 68, y hubo tres que intentaron hacerse del poder en menos de un año. Éstos habrían sido los tres cuernos de Daniel 7 que fueron humillados antes de ser eliminados. La dinastía de los Césares que murió con Nerón, fue reemplazada por la de Vespasiano, el padre del general Tito. Estos dos últimos fueron, según se ve, el décimo y undécimo cuerno.

Ahora bien, en nuestros tiempos, cuando las naciones no judías están por ser juzgadas, hay un nuevo período de tres años y medio que está por comenzar. Es la prueba final en medio de este mundo de opositores. En estos 42 meses, la Bestia tendrá autoridad sobre el santuario y perseguirá a los cristianos. Sin embargo, los Dos Testigos serán intocables. Aunque profetizarán en un estado de tristeza, Yehovah no permitirá que sean eliminados. 

Y hablará hasta palabras contra el Altísimo, y hostigará continuamente a los santos mismos del Supremo. Y tendrá intención de cambiar tiempos y ley, y ellos serán dados en su mano por un tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo. (Daniel 7:25.)

Y siguió haciéndose mayor hasta llegar al mismo ejército de los cielos, de modo que hizo que algunos del ejército y algunas de las estrellas cayeran a la tierra, y se puso a hollarlos. Y hasta llegar al mismo Príncipe del ejército se dio grandes ínfulas, y de él el [rasgo] constante fue quitado, y el lugar establecido de su santuario fue echado abajo. Y un ejército mismo fue gradualmente entregado, junto con el [rasgo] constante, debido a transgresión; y siguió arrojando la verdad por tierra, y actuó y tuvo éxito. (Daniel 8:10-12.)

”Y en la parte final del reino de ellos, a medida que los transgresores actúen hasta lo completo, se pondrá de pie un rey de fiero semblante y que entenderá dichos ambiguos. Y su poder tiene que hacerse potente, pero no por su propio poder. Y de manera maravillosa causará ruina, y ciertamente tendrá éxito y obrará con eficacia. Y realmente reducirá a la ruina a poderosos, también al pueblo hecho de [los] santos. Y según su perspicacia ciertamente también hará que el engaño tenga éxito en su mano. Y en su corazón se dará grandes ínfulas, y durante un [tiempo] libre de cuidados arruinará a muchos. Y contra el Príncipe de príncipes se pondrá de pie, pero será sin mano como será quebrado. (Daniel 8:23-25.)

”Y realmente volverá y arrojará denunciaciones contra el pacto santo y actuará eficazmente; y tendrá que volver, y dará consideración a los que dejan el pacto santo. Y habrá brazos que se levantarán, procedentes de él; y realmente profanarán el santuario, la plaza fuerte, y removerán el [rasgo] constante. Y ciertamente pondrán en [el] lugar la cosa repugnante que está causando desolación. Y a los que actúan inicuamente contra [el] pacto, los conducirá a apostasía mediante palabras melosas. Pero en lo que respecta al pueblo que conoce a su Dios, ellos prevalecerán y actuarán eficazmente. Y tocante a los que tienen perspicacia entre el pueblo, impartirán entendimiento a los muchos. Y ciertamente se les hará tropezar por espada y por llama, por cautiverio y por saqueo, durante [algunos] días. Pero cuando se les haga tropezar serán ayudados con un poco de ayuda; y muchos ciertamente se unirán a ellos por medio de melosidad. Y a algunos de los que tienen perspicacia se les hará tropezar, para que se haga una obra de refinación debido a ellos, y para que se haga una limpieza y para que se haga un emblanquecimiento, hasta el tiempo de[l] fin; porque es todavía para el tiempo señalado. (Daniel 11:30-35.)

Y empecé a oír al hombre que estaba vestido del lino, quien estaba arriba sobre las aguas de la corriente, mientras él procedió a levantar la [mano] derecha y la [mano] izquierda a los cielos y a jurar por Aquel que está vivo para tiempo indefinido: “Será por un tiempo señalado, tiempos señalados y medio. Y tan pronto como haya habido un fin del hacer añicos el poder del pueblo santo, todas estas cosas llegarán a su fin”. (Daniel 12:7.)


¿Quiénes son realmente estos Dos Testigos? Revelación es un libro simbólico. Sí bien es cierto que estos Dos Testigos tienen los rasgos de Moisés y Elías, entendemos que no son ellos quienes volverán a sufrir las experiencias de Jesús. De hecho, ni siquiera en los días de Jesús sucedió que Elías vino literalmente. La obra de Elías, más bien, se efectuó mediante la de Juan el Bautista, quien preparó el camino para que los judíos aceptasen al Escogido de Yehovah.

En realidad, los Dos Testigos son lo mismo que la clase Benjamín, es decir, el remanente de los sellados que queda en la Tierra después que se abre el séptimo Sello. Según Revelación 7, la Gran Tribulación estalla bruscamente poco después que los últimos de los 144.000 esclavos de Yehovah son escogidos permanentemente. El Pacto Abrahámico logra su objetivo final, producir la Simiente de la Mujer. Y ahora, esta clase está completa, con una parte a punto de ser resucitada en los cielos y otra aquí mismo en la Tierra.

Pensemos en lo siguiente: Si el espíritu de Yehovah los sella, entonces ya no hay marcha atrás. Tienen autoridad y protección, así como sucedió con Jesús en los 42 meses de su obra en la Tierra. No pueden ser desleales. Se encuentran en el mismo "bautismo" del Mesías. Yehovah los usará como prueba de fidelidad ante el mundo. Porque el mundo y su odio hacia el Mesías no ha cambiado. No reconocerán la obra de los Dos Testigos, así como no reconocieron la de Jesús. Se dará evidencia clara de la selección perfecta de Dios.

Jesús declaró abiertamente que sería un tiempo difícil para sus seguidores cuando la Gran Tribulación tuviese lugar. De hecho, las experiencias que vivió él mismo el día que murió nos ilustran lo que ocurrirá primero. Sus discípulos sentirían temor, desconcierto y tristeza al principio, lo que tuvo lugar cuando su Amo fue arrestado. Pedro llegó a negar a Jesús tres "tiempos", lo que podría sugerir que la confusión duraría por lo menos tres años. Pero Jesús, en su gran amor, le encomendó a Pedro que luego de recuperarse, volviese y fortaleciera a sus hermanos. La obra de Pedro fue crucial para la recién nacida congregación, así como ocurrirá con la clase Benjamín cuando tengan lugar estos tres años y medio. De hecho, fue Pedro el instrumento que utilizó Jesús para abrir las puertas del Reino a los judíos, los samaritanos y los gentiles.

Hoy el pueblo de Yehovah da a conocer el mensaje acerca del Reino del Mesías de muchas maneras por todo el mundo. Lo que ellos deben esperar al llegar el sellado final es, para decirlo sin rodeos, una gran proscripción contra su obra de enseñanza. Eso sería lo que la profecía de Daniel describe como la remoción del Rasgo Constante, o la supresión del Holocausto Continuo. Además, deben recordar que Jesús, su Modelo, fue humillado y acusado falsamente. Eso mismo hará el Calumniador para con ellos. Recuerde que así fue escrito en las profecías de Daniel. ¿Cómo pudiera entenderse sino que la verdad sería echada por tierra? ¿Cómo no entender que habría blasfemias y habla arrogante por parte de la Bestia de hoy?

El modelo del pasado tiene que repetirse por tres años y medio. Éstos son los mismos 1.260 días de la protección que recibe la Mujer que da a luz a la Simiente Prometida, según Revelación 12. La guerra del Resistidor contra esta clase habrá comenzado al iniciar estos 42 meses, pero no tendrá éxito hasta que se acaben. Entonces, se le permitirá a esta monstruosidad política matarlos simbólicamente. Cuando eso ocurra, las pruebas de los 144.000 habrán terminado.

La obra de los Dos Testigos comenzará, por otro lado, cuando el Santuario verdadero sea completado. Una posibilidad es que esto ocurra tres años y medio después de Abib de 2013. De hecho, lo que ocurrió en el año 66 podría darnos una pista. La fundación del cristianismo concluyó en octubre/noviembre del año 36, tres años y medio después de los días de la resurrección de Jesús y el Pentecostés del 33. En ese tiempo fue bautizado un centurión romano, a saber, Cornelio. Él fue el primer cristiano no judío. Entonces, pasaron exactamente 30 años y vinieron los ejércitos romanos, en octubre/noviembre del año 66, y la Abominación de la Desolación se manifestó. Lo mismo sería hoy.

El punto de referencia, en el otoño del año 36, al finalizar las 70 Semanas de Daniel, se encuentra a unos 1.980 años hasta el otoño de 2016. Estos 5,5 Tiempos contienen 66 veces 30 años. La Abominación de la Desolación se presentó en el pasado 66 años después que nació Jesús. Este número podría estar asociado al ataque de la Bestia. Recordemos los 60 + 6 de la imagen de Nabucodonosor.

Cabe aclarar que la obra de los Dos Testigos está enmarcada en los toques de las siete Trompetas. Las plagas que vienen por su autoridad deben de ser simbólicas. Atormentan a los que moran en la Tierra, y eso les acarrea el odio de quienes rechazan el Reino del Mesías. No creo, sinceramente, que los escogidos de la clase Benjamín ejecuten milagros. Pero su enseñanza tendrá el mismo peso que la de Jesús. Esto se debe a que ellos son parte del cuerpo del Mesías. Sufrirán lo mismo que él al final de cuentas.
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Esta breve entrada la he escrito porque pienso que todos los que buscan entendimiento no deben de estar confiados de lo que saben. En una época de confusiones, si nuestros corazones no están preparados, podríamos perder el rumbo hacia la liberación. Yehovah nos ayudará, pero debemos estar informados sobre lo que hemos de esperar. La Gran Tribulación será un tiempo de refinaciones y correcciones, un tiempo de juicio y ajustes en la Casa de Dios. ¿No decía Revelación 11 que el Santuario, luego de ser completado, sería medido? Y esa medición viene acompañada del pisoteo que harán las naciones sobre la ciudad santa, es decir, la Nueva Jerusalén.

El tiempo para ello está cerca. ¿Comenzará este año? ¿O será entre 2017 y 2018? No falta mucho, de todas maneras. Que su corazón esté listo para afrontar este tiempo difícil.

INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA

Revelación 11 dice que los Dos Testigos profetizarán por 1.260 días, es decir, tres años y medio. Luego, nos dice que la obra que realizan es como la de Moisés y Elías, en armonía con la visión que ocurrió durante la transfiguración de Jesús. La relación que existe entre ambos personajes podría conducirnos a una clave cronológica que podría ser importante. 

Elías profetizó una sequía que duró, según Jesús y el discípulo Santiago, tres años y seis meses (Lucas 4:25; Santiago 5:17). Si Moisés es puesto en el mismo nivel que Elías, por ser uno de los Dos Testigos, es patente que en su caso también debería haber la sombra de tres años y medio. Si la culminación de este período hipotético culminó con la liberación de Israel de Egipto, en Abib de 1513 aEC, entonces el punto de partida habría sido Etanim/Bul de 1517 aEC. Pero en la realidad no se ve que ocurriese nada en aquel entonces. A decir verdad, en 1513 aEC fue cuando Moisés estuvo de pie delante de Faraón, a los 80 años de edad. Las plagas debieron de ocurrir, probablemente, algunas semanas antes del Éxodo. [Si Moisés nació el 6 de Adar, como se examinó hace mucho, probablemente hubo casi 40 días desde que él cumplió 80 años hasta la Pascua de liberación.]

Ahora bien, si hago referencia a la "sombra" de tres años y medio es específicamente porque, como se vio antes, hay la ausencia de tres años y medio en las 70 Semanas de Años que hubo para el tabernáculo de Moisés. El tabernáculo fue inaugurado en Abib de 1512 aEC y el templo de Salomón, que lo reemplazó, fue inaugurado en Etanim de 1026 aEC. Entre ambos eventos hubo 486,5 años, es decir, 69 Semanas y media. La media Semana de Años que falta, al parecer, iba a estar localizada tres años y medio antes de Abib de 1512 aEC. En otras palabras, el tabernáculo, con esa "sombra", tendría que haber sido inaugurado en Etanim de 1516 aEC. Según la Biblia, esta inauguración tuvo lugar un año después del Éxodo, así que si la "sombra" es válida, el Éxodo debería de haber ocurrido en el otoño de 1517 aEC.

A lo que quiero llegar es que la asociación de ideas nos permite visualizar puntos de referencia "invisibles", los cuales confirman el diseño de la cronología. Si el tabernáculo en el desierto hubiera sido inaugurado en Etanim de 1516 aEC, entonces la "muerte" de la nación de Israel, ocurrida cuando Judá se fue al destierro (Etanim de 586 aEC), habría llegado cuando se completaron los 930 años de Adam. Aquí es donde el paralelismo entre Adam e Israel llega a ser muy claro. No creo, sinceramente, que haya una casualidad aquí. Si Adam vivió 930 años fue por algo. E Israel vivió prácticamente el mismo tiempo antes de su "muerte" primera. La "muerte" segunda de Israel fue la definitiva, y ocurrió cuando el templo fue destruido por segunda vez. Este evento segundo tiene relación con el Diluvio.

Si dejamos a un lado el asunto cronológico encontramos otro ángulo desde el cual ver esta asociación de ideas. La obra de los Dos Testigos ocurre durante el toque de las siete Trompetas. A su vez, el toque de las Trompetas es, esencialmente, la Gran Tribulación. Para los israelitas que sufrieron la sequía de tres años y medio anunciada por Elías, su calamidad fue como una sombra de la Gran Tribulación que sufrieron los judíos entre los años 66 y 70 EC. En el caso de Moisés, las diez plagas fueron la Gran Tribulación de Egipto. Esto tampoco es casual. Cuando vemos el drama del Éxodo no vemos historia muerta. Es un relato que nos prepara para la vida que viene. Si nos enfocamos en las cualidades mostradas por quienes estuvieron del lado de Yehovah entenderemos qué debemos hacer cuando venga la liberación. ¿Coincidirá con una Pascua? ¿O coincidirá con la Fiesta de los Tabernáculos? Pronto se aclarará eso.

jueves, 18 de febrero de 2016

1.290 años entre 2373 aEC y 1083 aEC

Si se asume que Israel es una representación de la humanidad imperfecta (el Adam colectivo), entonces es razonable pensar que los 603.550 varones que conformaron la nación fueron una representación en días del tiempo que duró la humanidad en el pasado. Así pues, 603.550 días son 1.652 años y 170 días (en términos de años solares). Si se cuentan estos 603.550 días desde septiembre/octubre de 4026 aEC, entonces el final de este período tuvo lugar en marzo de 2373 aEC.

Ahora bien, este razonamiento nos estaría diciendo que el fin de la era del mundo antiguo debió de concluir en aquel entonces, en marzo de 2373 aEC. No obstante, pasarían dos años y medio más hasta el Diluvio, como se registra en la Biblia. Ese mundo antiguo duró 1.655 años. Recordemos que en el Modelo 2:1 del Santuario cada tercio incluye un período de 1652 años y 170 días más un Tiempo, así que la extensión de dos años y medio que tuvo lugar después de marzo de 2373 aEC es una representación en pequeña escala del tiempo que transcurre después que finaliza el Modelo. Hasta donde se entiende, el Modelo tendría que haber finalizado en marzo de 2013 EC.

Marzo de 2373 aEC, a decir verdad, se encuentra a unos 430 años hacia atrás desde marzo de 1943 aEC, cuando Abraham entró en Canaán y el Pacto Abrahámico fue inaugurado. Eso es interesante porque desde marzo de 1943 aEC hasta marzo de 1513 aEC, cuando tuvo lugar el Éxodo de Israel, también hay 430 años. [Esta es una verdad básica de la Biblia.] Luego, si avanzamos 430 años hacia el futuro desde el Éxodo llegamos a la primavera de 1083 aEC, el tiempo más probable para el ungimiento de David por Samuel.

La relación existente entre los años 1943 aEC, 1513 aEC y 1083 aEC se define en términos de tiempos señalados asociados a la inauguración de pactos divinos. En 1943 aEC fue inaugurado el Pacto Abrahámico, en 1513 aEC fue inaugurado el Pacto de la Ley y en 1083 aEC, si es que David fue ungido en ese tiempo, fue inaugurado el Pacto Davídico (que tiene que ver específicamente con el Reino del Mesías). [Sobre esta última fecha hay argumentos a favor. David comenzó a reinar oficialmente entre 1077 y 1076 aEC, después que había pasado algunos años de tribulaciones, siendo perseguido por Saúl. Entre 1083 y 1077/1076 aEC hay unos 6 ó 7 años.]

Esa relación entre estos tres años permite asumir que podría haber, con mucha probabilidad, 430 años que anteceden a 1943 aEC, lo que nos lleva a mirar con detenimiento el año 2373 aEC. Ese año probablemente no pasó nada para el mundo antiguo, pero es un punto de referencia válido en la cronología bíblica, pues se encuadra adecuadamente. En mi opinión personal, ese año es como 2013 EC para los antiguos, un año que coincidió con una clave cronológica. Entonces, un tiempo corto después vino el fin. Ya hemos dicho que el Modelo 2:1 debió de concluir en 2013, pero que hay algunos factores que se omitieron y entonces vivimos en un tiempo extra, que concluirá cuando venga el fin.

Desde la primavera de 2373 aEC hasta la primavera de 1083 aEC hay 1.290 años. Tómese en consideración que 1.290 años es tres veces 430 años.

Cuando David fue ungido, en 1083 aEC, se dio comienzo a un período de 360 años, un Tiempo, que culminó en 723 aEC, cuando el reino norteño de Israel llegó a su fin. Luego, si retrocedemos 360 años desde 1083 aEC llegaremos a 1443 aEC, un tiempo muy probable para el principio del Tiempo de los Jueces. Sobre esto último, tenemos como referencia que Josué murió a los 110 años, más o menos unos 30 años después de 1473 aEC. Otniel fue el primer juez, y estuvo emparentado con Caleb, contemporáneo de Josué. Otniel era hermano menor de Caleb, en realidad. La elección de 1443 aEC como punto de referencia para el principio del Tiempo de los Jueces no es accidental, en realidad. Parece que fue entonces cuando culminaron los 450 años que comenzaron en 1943 aEC.

El Dios de este pueblo Israel escogió a nuestros antepasados, y ensalzó al pueblo durante su residencia forastera en la tierra de Egipto, y con brazo alzado los sacó de ella. Y por un período de como cuarenta años soportó su manera de actuar en el desierto. Después de destruir a siete naciones en la tierra de Canaán, distribuyó por suerte la tierra de ellos: todo eso durante unos cuatrocientos cincuenta años. Y después de estas cosas les dio jueces hasta Samuel el profeta. (Hechos 13:17-20.)

¿Cuándo escogió a los antepasados? Entre 1948 y 1943 aEC. La distribución de la tierra de Canaán culminó esencialmente cuando Caleb tenía 85 años, alrededor de 1468 aEC. Josué era su contemporáneo y murió a los 110 años, así que fue cerca de 1443 aEC que murió, finalizando los 450 años. Luego empezaría la Era de los Jueces, un período que terminaría cuando Samuel ungió a David, al parecer.

En una actualización sobre este tema colocaré un pequeño gráfico.

miércoles, 17 de febrero de 2016

El hombre de Benjamín

Y un hombre de Benjamín se fue corriendo de la línea de batalla, de modo que llegó a Siló aquel día con sus prendas de vestir rasgadas y tierra sobre la cabeza. (1 Samuel 4:12.)

En el drama simbólico sobre la captura del Arca del Pacto, el hombre de Benjamín que escapa, al parecer, corresponde con los Dos Testigos que profetizan vestidos de saco (Revelación 11). Elí, quien es tolerante con Hofní y Finehás, sus irreverentes hijos, representa a una clase de cristianos que ha mostrado neglicencia para con las cosas de Dios. Esta clase sería el Esclavo Malo de Mateo 24, el cual es acusado de beber con los borrachos e inveterados. La clase Elí es juzgada adversamente y muere cuando el Arca del Pacto es tomada, un evento que podría corresponder con la supresión del Rasgo Constante, predicha en Daniel 11. La Bestia de Revelación 13 ataca al pueblo de los cristianos y causa la caída de Elí y sus hijos. El hombre de Benjamín sobrevive para dar testimonio.

El entedimiento sobre el cumplimiento de este drama simbólico vendrá cuando empiecen a ocurrir las cosas. Se publica esta breve información solamente para dejar constancia de que hay cristianos que están informados y convencidos de que se acerca un período de refinación que será causa de tropiezo para muchos. Que no nos confiemos demasiado.

Bendiciones.

domingo, 14 de febrero de 2016

Sobre la búsqueda del tiempo señalado

Cuando Jesús dio a conocer su gran profecía sobre la venida del Reino de Dios, declaró abiertamente que muchas falsas señales ocurrirían. Estas señales serían malintencionadas, pues tendrían como objetivo extraviar a los cristianos incautos.

Hay quienes toman toda información sobre los tiempos señalados como falsedad franca. Y no es que eso esté mal, pues al final de cuentas a los cristianos se les juzga favorablemente por las cualidades que se espera que demuestren en los últimos días. Entre éstas están la fidelidad y la fe en el Reino del Mesías.

Ahora bien, Daniel y Revelación dejan constancia sobre la existencia de períodos de días, y la entera cronología de la Biblia también da pistas sobre el tiempo en el cual vivimos. Como uno que se mantiene alerta valdría la pena tomar en consideración los patrones de tiempo y tomar decisiones equilibradas sobre qué hacer. No es malo equivocarse en el aprendizaje de las claves bíblicas si nuestra intención es entender mejor y confirmar la verdad sobre el propósito de Dios acerca de su Reino.

Recordemos que Jesús dijo que el fin sería como en el tiempo del Diluvio. Sería sorpresivo para quienes no tienen fe. Noé, sin embargo, tenía una idea sobre su cercanía, y eso lo mantuvo vigilante. Eso mismo ocurre con nosotros. Vemos cómo se configura el mundo y percibimos claramente que éste se está juntando para tener un gobierno mundial. El espíritu de Nemrod está más vivo que nunca. Y el odio hacia lo religioso sigue aumentando con rapidez. Las cosas que se van gestando no requieren de doble interpretación. Ocurrirá lo mismo que les ocurrió a los judíos cuando Roma causó desolación a su sistema de adoración.

Así pues, hay que admitir que han habido falsas señales sobre el tiempo. Pero algunas han sido errores humanos basados en información incompleta. Usaron datos correctos, pero no tomaron en cuenta la intervención divina sobre la definición de los tiempos en el pasado remoto. Por ejemplo, los 3 años que le faltaron a Israel para completar la edad que alcanzó Adam. O también los años de la obra del Mesías. Todo eso es algo a tomarse en cuenta.

El mismo hecho de que se vea la representación de ángeles reteniendo los vientos nos debería poner de sobre aviso que habría una aparente demora. Hay otras expresiones de Revelación que dan a entender lo mismo. Añadido a ello tenemos los datos sobre el fin del mundo antiguo. Se ve el bosquejo de 1.650 años, o sea 4,5 Tiempos que se agregaron a los 30 primeros años de Adam, y una demora de 5/6 años hasta completarse los 1.655/1.656 años del mundo.

A lo que quiero llegar es que el estudio de los tiempos señalados puede mantenernos despiertos a pesar de los desaciertos. Quizás no sea para todos lo que se descubre, pero puede que el proceso mismo de analizar el propósito de Yahovah en la corriente del tiempo nos lleve a entender mejor la verdad. Así pues, no es con el objetivo de extraviar que decimos que el fin viene en breve. Simplemente es la expectación y la confianza en la profecía de Dios y el orden de los eventos lo que nos lleva al entusiasmo.

Como siempre, expreso mi deseo de que las cosas que se puedan visualizar gracias a estos planteamientos cronológicos sirvan, por lo menos, a que se tenga confianza en la perfección de la Palabra de Yahovah.

jueves, 11 de febrero de 2016

Sobre la Era Abrahámica y la Era del Pacto Abrahámico

Unos dos o tres años después que murió Noé, nació Abraham (ó Abrahán). Él fue escogido por Yahovah para que su gran profecía acerca de la Simiente Prometida se hiciera una realidad (Génesis 3:15). Noé fue la décima generación desde Adam, y Abraham la vigésima. En el año 2018 aEC comenzó la vida de este personaje, unos 1.975 años después de la expulsión de Adam del Jardín de Edén.

Desde Abraham (engendrado en 2019 y nacido en 2018 aEC) hasta el fin de la Era Abrahámica (entre 2017 y 2018 EC) hay 4.035 años. En el centro de este gran período se encuentra el principio de la vida terrestre de Jesús, el cabeza de la Simiente Prometida (2-1 aEC).

Cuando Abraham cumplió 75 años, su padre murió. Entonces, en 1943 aEC, unos 430 años antes del Éxodo, él y sus parientes entraron en Canaán para vivir como forasteros en la tierra de la promesa. Cruzaron el río Éufrates, el límite oriental probable de Edén, y caminaron hacia Palestina, el territorio que debió de ser el Jardín de Edén original. En ese territorio, Abraham comenzó a invocar el nombre de Yahovah, con fe absoluta en la realidad del propósito divino. La Era del Pacto Abrahámico tuvo sus comienzos de esa manera.

Isaac, el heredero de la promesa, nació cuando Abraham tenía 100 años. Cuando Isaac llegó a ser un adulto, probablemente a la edad que tuvo el Mesías al morir, fue ofrecido ilustrativamente en sacrificio por mandato divino. El lugar escogido por Yahovah para que se diera aquel evento simbólico fue por las inmediaciones del monte Moriah, el mismo lugar donde estuvo el templo de Salomón siglos después. Allí mismo estarían los árboles del Jardín en el principio, el lugar donde estuvo la transgresión original de Adam. Allí murió Jesús también.

La Era del Pacto Abrahámico no puede extenderse más allá de la primavera de 2018 aEC, porque sus 11 Tiempos, ó 3.960 años, comenzaron en la primavera de 1943 aEC. Así pues, vivimos al umbral de un gran cambio para nuestra historia. El propósito de Yahovah, expresado cuando Abraham estaba para salir de Ur de los caldeos, era que la Simiente Prometida vendría para bendecir a las naciones. El apóstol Pablo escribió en la carta a los cristianos hebreos:

Por fe Abrahán, cuando fue llamado, obedeció, y salió a un lugar que estaba destinado a recibir como herencia; y salió, aunque no sabía adónde iba. Por fe residió como forastero en la tierra de la promesa como en tierra extranjera, y moró en tiendas con Isaac y Jacob, herederos con él de la mismísima promesa. Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos verdaderos, cuyo edificador y hacedor es Dios. (Hebreos 11:-10.)

Y es así precisamente. La ciudad que tiene fundamentos verdaderos es la Nueva Jerusalén, es decir, la Novia del Cordero. El Pacto Abrahámico llega a su culminación cuando cumple su objetivo: Producir la Simiente Prometida, la cual está conformada por el Mesías Jesús y su cuerpo de 144.000 escogidos, el Israel espiritual. En su conjunto, este hombre y esta mujer simbólicos llegan a ser el Hijo Varón que le nace a la Mujer celestial de Revelación 12. Ellos conforman el Hijo del hombre.

En Daniel 7 se agrupa a los Santos del Supremo como uno solo cuando se habla del Hijo del hombre. Éste es Jesús y su cuerpo de asociados. Gobernarán durante 1.000 años, juzgando como reyes y sacerdotes. A esta esperanza apunta la selección de Abraham desde el principio de la Era del Pacto Abrahámico. Y hay que aclarar los términos ahora:
  • La Era Abrahámica comienza cuando nace Abraham, en el tiempo señalado, 2018 aEC. Esta era termina en 2018 EC. En el centro se encuentra el nacimiento del Mesías.
  • La Era del Pacto Abrahámico comienza cuando Abraham es llamado a salir de Ur de los caldeos, en 1948 aEC, ó también cuando él sale de Harán para entrar en Canaán, en 1943 aEC. Esta Era también culmina en 2018 EC, a más tardar. En el centro está el sacrificio del Mesías y el nacimiento de la congregación cristiana, desde el año 33 EC en adelante.
Y así como sucedió que Noé murió dos o tres años antes del nacimiento de Abraham, sucederá que el fin de la Era de las Naciones tendrá lugar dos o tres años después del final de la Era Abrahámica, es decir, alrededor de 2020.

El Amo está cerca. No nos durmamos.

lunes, 8 de febrero de 2016

¿Está por nacer Benjamín?

La Gran Tribulación comienza poco después de completarse el sellado final de los 144.000 esclavos de Dios, según Revelación 7. Estos 144.000 escogidos son todos los hijos del Nuevo Pacto. La primera fase de su selección tuvo lugar cuando nacieron los hijos de Lea, es decir, los primeros cristianos, siendo en su mayoría judíos. Luego, en la segunda fase, nacen los hijos de Raquel, es decir, los que fueron representados por José y Benjamín. Ambas mujeres representaron los mismo, el Pacto Abrahámico confirmado por el Nuevo Pacto, solamente que se ilustró así la existencia de dos etapas. Los primeros cristianos nacieron gracias a la obra de Jesús en la Tierra y los últimos nacerían cuando la Presencia del Mesías fuese puesta de manifiesto, desde 1914 en adelante.

A decir verdad, la clase José representa a los cristianos que nacieron después de los dolores de parto de la Primera Guerra Mundial, entre 1914 y 1919. Y apunto a 1919 como un referencia válida por los hechos. Fue en ese año que también fue concebida la Sociedad de Naciones, la Bestia que luego se transformó en la ONU. La Simiente de la Mujer y la Simiente de la Serpiente, al final de cuentas, convergen en su aparición.

Ahora bien, la clase José es, esencialmente, el Esclavo Fiel y Discreto, el administrador espiritual de alimentos en un mundo de hambre. Nació primero. Luego, en la parte final de los tiempos, cuando viene el desenlace del propósito de Dios manifestado mediante el Pacto Abrahámico, nace la clase Benjamín, la cual estaría conformada por cierto tipo de cristianos. ¿Qué la caracterizaría?

En primer lugar, hay que asegurar que esta clase última nace cuando Raquel "muere", en armonía con el drama simbólico de Génesis.

Y mientras todavía quedaba un buen trecho de tierra antes de llegar a Efrat, Raquel procedió a dar a luz, y le estaba siendo trabajoso el parto. Pero sucedió que, mientras experimentaba dificultad en el parto, la partera le dijo: “No tengas miedo, porque tendrás este hijo también”. Y el resultado fue que, al ir saliendo el alma de ella (porque murió), lo llamó por nombre Ben-oní; pero su padre lo llamó Benjamín. Así murió Raquel, y fue enterrada en el camino a Efrat, es decir, Belén. (Génesis 35:16-19.)

Belén representa el Reino de Dios, la ciudad de David (Lucas 2:4; Juan 7:42). Raquel es en realidad la "mujer" de Revelación 12, la cual muere cuando el Reino de Dios nace, es decir, cuando son completados todos los miembros de la Simiente Prometida. Esto se deduce del sueño de José, donde Raquel es la luna y Jacob el sol, mientras que sus hermanos son las estrellas. Hoy las doce estrellas de la corona de esta "mujer" representan a las doce tribus del Israel espiritual, los 144.000. Nótese que en Revelación las últimas dos tribus de este Israel simbólico son José y Benjamín. Esto no debe ser casual.

Ahora bien, al ocurrir el sellado final de los esclavos de Dios, ocurre un cambio de circunstancias en el cristianismo, pues ahora estos cristianos, aunque viven todavía en la Tierra, están en una condición de elegidos permanentemente. Son como un profeta designado por Yahovah, con la autoridad de los Dos Testigos, como Moisés y Elías. Miembros de la clase José llegan a ser parte de la clase Benjamín, sin duda, y de esa manera se concreta el cristianismo del final de los tiempos. Es contra este remanente de la Simiente de la Mujer que se dirigirá el odio del Dragón a través de la Bestia, por 42 meses.

Uno de los lectores me preguntaba sobre la razón del aumento de los participantes de los emblemas en la Cena del Señor entre los JW. De lo que eran 9.000 más o menos hace pocos años, ahora son más 15.000. ¿Qué podría significar esto? ¿Acaso no tendría que bajar la cantidad en vista de la cercanía de final? Bueno, tendría sentido que esta cantidad bajara, pues los escogidos van muriendo. Sin embargo, también tendría sentido que esta cantidad aumentase pues se está acelerando la selección final de los últimos miembros de los 144.000 miembros de la Novia del Cordero. Y es Yahovah quien los selecciona, al final de cuentas.

Cabe mencionar que cada una de las tribus mencionadas en Revelación 7 está compuesta de 12.000 miembros. En cierto modo, podría decirse que la clase Benjamín, que es la última, tendría que estar conformada específicamente por 12.000 miembros, simbólicamente hablando. Si hoy hay 15.000 participantes de los emblemas, no habría razón para inquietarse. No todos ellos son miembros genuinos de la clase sacerdotal. Llegado el momento se sabrá quiénes realmente le pertenecen a Yahovah.

Ahora bien, está cerca el tiempo en el que se completarán los 100 años de la clase José, que nació en 1919, a más tardar. Así pues, en vista de que la clase Benjamín está por nacer, al acercarse el final de estos 100 años, tendría que haber para nosotros alguna clave bíblica que nos ayude a confirmarlo. Y la hay.

Según las Escrituras, Jacob tenía 130 años cuando entró en Egipto. Y en ese tiempo, habían pasado siete años de abundancia y dos años de hambre desde que José había sido nombrado administrador de Egipto, algo que ocurrió cuando él salió de la prisión, a los 30 años. En consecuencia, puede deducirse que José tendría unos 39 ó 40 años cuando Jacob estaba para entrar en Canaán, así que se ve que José nació cuando su padre rondaba los 90 años. [De hecho, la entrada en Canaán ocurrió en 1728 a.e.c., en el centro de los 430 años que hubo entre la entrada de Abrahán en Canaán y la salida de Israel de Egipto.]

No se nos dice cuándo nació Benjamín, quizás porque esto es un secreto que tenía que ser entendido al fin de los tiempos, pero ese nacimiento ocurrió años antes que José fuese vendido como esclavo por sus hermanos. José, como se sabe, fue vendido cuando tenía 17 años, es decir, cuando Jacob tenía unos 107 años de edad. Es evidente, pues, que Benjamín nació cuando Jacob tenía alrededor de 100 años. Esto tiene que concordar con todo lo que la Biblia indica, y el sentido común tiene que estar de nuestro lado, pues cuando Jacob entró en Egipto, Benjamín ya tenía diez hijos.

Y los hijos de Benjamín: Bela y Béker y Asbel, Guerá y Naamán, Ehí y Ros, Mupim y Hupim y Ard. (Génesis 46:21.)

Pensemos, si cuando Jacob entró en Egipto, a los 130 años de edad, su hijo más pequeño ya tenía 10 hijos, suponiendo que tuviese una o dos esposas, entonces estos habrían comenzado a nacer cuando Benjamín tenía las capacidades reproductivas para hacerlo, en su adolescencia... ¿Quizás alrededor de los 15 años? Esto no sería raro en el Israel del pasado, pues Salomón estaba entrando en la adolescencia cuando comenzó a reinar, y cuando completó sus 40 años de reinado, su hijo Rehoboam le sucedió, y éste último ya tenía 41 años, lo cual es notable. Eso significaría que cuando Jacob tenía 130 años, Benjamín tendría ya alrededor de 30 años. Así pues, parece claro que Benjamín nació más o menos cuando su padre tenía 100 años.

En resumen, tenemos que José nació cuando Jacob tenía 90 años (en 1768 a.e.c.) y Benjamín quizás hasta unos diez años después. Quizás fue como en el caso de Isaac, que nació cuando Abrahán tenía 100 años. El caso es que Isaac y Jacob representaron lo mismo: el Mesías. Esto nos lleva al punto en cuestión. Hay 100 años que anteceden al final, así como ocurrió con los hijos de Noé, que empezaron a nacer cuando Noé tenía 500 años de edad, mientras que el Diluvio llegó en el año 600 de Noé. Son 100 años claramente bosquejados en relación con el fin de nuestra era. Así pues, llegamos a la conclusión de que el Reino de Dios vendrá cuando se completen 100 años desde que nació la clase José. Estamos hablando de un momento entre 2014 y 2019. Lo más obvio es que ese momento está asociado al fin de la Era del Pacto Abrahámico, entre 2016 y 2018.

En vista de esto, los siervos de Yahovah no deben dejar de perder su expectación de las cosas que vienen pronto. Estas revelaciones de la cronología no son accidentales. Nos están llevando en la dirección correcta. Y el tiempo ya se acaba.

jueves, 4 de febrero de 2016

¿2020 ó 2021?

Es necesario tomar en cuenta que las pruebas apuntan a la parte final de 2020 como el fin de los tiempos señalados de las naciones.

Las naciones comenzaron a congregarse contra Yahovah en los días de Nemrod, probablemente unos 2.300 años antes del nacimiento de Jesús, cuando Nemrod alcanzó la adultez. Él era nieto de Cam, el hijo de Noé, así que debió de ser contemporáneo de Selah, el hijo de Arpaksad. En consecuencia, probablemente tendría alrededor de 30 años cuando comenzó su rebelión contra Yahovah.

La obra de Nemrod se mantiene, en esencia, en lo que se está gestando mediante las Naciones Unidas, la cuarta Bestia de los tiempos finales. Esta entidad es la que actúa como Nemrod hoy, intentando ensalzar al hombre por encima de Dios, haciéndose un nombre célebre.

Al parecer, los tiempos señalados de las naciones culminarán cuando se cierren 12 Tiempos desde la rebelión de Nemrod. Esto debe de ocurrir en 2020, según se percibe.

En realidad, la destrucción de Jerusalén y su templo, acaecida en el año 70 EC, vino a ser el fin del mundo para el judío. En el caso del griego, o gentil, ese fin vendría 1.950 años después. Estos 1.950 años son los 2X de una ecuación. [X = 975.]

Los primeros 2,5X comenzaron cuando nació Arpaksad, es decir, en la primavera de 2368 aEC, unos 2.400 años antes del sacrificio del Mesías. La fórmula 2,5X + 2X tiene su fundamento en la cronología antediluviana:
  • Adán murió a los 930 años, es decir, 2 Tiempos y medio.
  • El Diluvio vino después de los 1.650 años, es decir 2 Tiempos más hacia adelante.
El bosquejo, aunque no se entiende del todo, está claro. Hay 2,5X + 2X implicados en el diseño de los tiempos señalados.

Por otro lado, el número de 975 años se presenta como válido, pues se pueden contar 975 años entre 1513 aEC (el nacimiento de Israel) y 538 aEC (el principio del reinado de Ciro). En el centro de este período está Etanim de 1026 aEC (la inauguración del templo de Salomón).

Ahora bien, también tenemos que el fin, en 2020, llega después de completarse 1.655 años + 365 años. Esto no estaría fuera de sitio, porque 1.655 años es la suma de 1.290 años + 365 años.

También, 2.020 años es la suma total de años desde 1948 aEC (cuando Abraham sale de Ur) y el año 73 EC (cuando ocurre el suicidio de Masada). En el centro de estos 2.020 años está la obra de Elías, entre 939 y 938 aEC.

Ahora bien, en la entrada anterior se dijo que el fin podría comenzar en enero de 2021. Sin embargo, eso es calculando las cosas sin haberlas encuadrado en el contexto del cambio del principio del año. Es probable, según la evidencia, que esto ocurra cinco meses antes. Hay algunos razonamientos que manejo sobre ello, y creo que son válidos, solo que no puedo expresarlos adecuadamente. Las probabilidades sobre el otoño de 2020 son altísimas. Así pues, es más coherente mirar hacia 2020 como el tiempo de la desolación final. Sin embargo, la Gran Tribulación y los 1.290 días comenzarán antes, probablemente este año.

miércoles, 3 de febrero de 2016

Sobre los 6.049 años

Cuando uno observa detenidamente lo que es un período de 6049 años, uno se da con varias sorpresas. En esta entrada mencionaré algunas de ellas.

En primer lugar, tenemos que el número de días que contiene este período es muy preciso: 2.209.350 días. De hecho, las fracciones de día van por el orden de las milésimas. Si se divide este gran número de 2.209.350 días entre 6.049 años obtenemos que cada año mide 365,24218879, es decir, redondeando, 365,24219 días.

Este número de días, a su vez, es divisible entre 30, lo cual permite tomarlo como una expresión de meses perfectos: 73.645 meses de 30 días.

Ahora bien, si dividimos este número entre el centésimo de un año obtendremos 604.900 días, los cuales, convertidos años solares, son 1.656,16135968 años, es decir, 1.656 años y 59 días. Esto resulta interesante, pues ese fue el tiempo que hubo desde Adam hasta el final del año del Diluvio.

Se cree que antes del Diluvio los meses eran perfectos. El año comenzaba con el equinoccio del otoño, el cual coincidía con la luna nueva. Según las matemáticas de los ciclos de fases lunares, ocurrió algo así en el equinoccio de otoño de 4026 aEC. Suponiendo que eso se haya mantenido así por los siguientes 1656 años, entonces el año 601 de Noé habría comenzado después del equinoccio de otoño de 2370 aEC. Según el registro de Génesis, el día 27 del segundo mes la tierra se secó totalmente. Noé, a partir de entonces, pudo salir del Arca.

Curiosamente, si se cuentan 59 días desde el equinoccio, se llega al día 57 del año. Téngase en cuenta que el primer día de un mes lunar se manifestaba uno o dos días después de la luna nueva. Para tomarlo como ejemplo: Si el equinoccio y la luna nueva coincidieron al finalizar el día 22 de septiembre, entonces el día 1 fue el 24 de septiembre. El día 57 habría sido, según este ejemplo, el 19 de noviembre. Si se retroceden desde aquí  59 días completos se llega al 22 de septiembre.

Bueno, lo que se sugiere con esto es que en términos de diseño cronológico y matemático, parece que desde Adam hasta el final de Har-Magedón habrá 6.049 años. Si se toma como punto de partida el equinoccio de otoño de 4026 aEC, entonces el final sería el equinoccio de otoño de 2024 EC.

Ahora bien, la idea sobre esto va más allá de la especulación. Hay datos que nos siguen sorprendiendo. Estos tienen que ver con Israel y el Modelo 2:1 del Santuario.

Cuánto es la diferencia entre 604.900 días y los 603.550 días representados por Israel. Son 1.350 días, es decir, unos 15 días más que los 1.335 días de Daniel 12:12.

Luego, el Modelo 2:1 del Santuario contiene 6.037,5 años. El número de días que son abarcados aquí es de  2.205.150 días. Como ya se analizó alguna vez, aquí hay 2.205.000 días y unos cinco meses. Esos cinco meses, según parece, corresponden con los 5 meses que hubo entre el día 17 del segundo mes y el día 17 del séptimo mes del año 600 de Noé, es decir, desde que comenzó el Diluvio hasta que el Arca se posó sobre las montañas de Ararat. Sirve como confirmación indirecta de esto que 2.205.000 días son la suma de dos cantidades proporcionales 2:1, en relación con el Santuario. Esto es 1.470.000 + 735.000 días. Visto desde otro ángulo, es la suma de 49.000 meses perfectos y 24.500 meses perfectos.

Lo dicho anteriormente no puede ser simple coincidencia. Hubo 49.000 meses perfectos entre Adam y Jesús. ¿No es esto muy apropiado?

Ahora bien, la diferencia que hay entre los 2.209.350 días del enorme período de 6.049 años y los 2.205.150 del Modelo 2:1 del Santuario es notable: 4.200 días.

Fijaos hasta qué grado está la matemática bíblica implicada en esto. Cuando multiplicamos los 2.300 días de Daniel 8 por el centésimo de un año solar, obtenemos 8.400,57 días. (23 años). Esto es esencialmente el doble de 4.200 días (11,5 años). [Resulta curioso ver que hay 23 años entre septiembre de 2001 y septiembre de 2024.]

Puede parecer un poco complicado este asunto. Tratamos solamente con números que, al final de cuentas, aparecen de la construcción correcta de la cronología bíblica. Estos sugieren que la salida del Arca tendrá lugar, probablemente al tiempo del equinoccio de otoño de 2024. Este momento feliz podría ser el final de los 1.335 (ó quizás 1.350 días) que dura el fin mismo de este mundo.

Es de interés saber que el día del equinoccio de otoño de 2024 en realidad coincide con el fin de la Fiesta de los Tabernáculos. Esto, claro, si se toma en cuenta que Etanim comienza el 4 de septiembre. En 2024, Abib comienza el 12 de marzo. En Revelación 7 se indica que la Gran Muchedumbre que sale de la Gran Tribulación lleva ramas de palmeras, lo que sugiere que esta liberación ocurre en un mes de Etanim. Y la Fiesta de los Tabernáculos culmina con el cierre del año. El día 22 de Etanim sería como un nuevo comienzo para la humanidad.

Ahora bien, viéndolo desde cierta perspectiva, tiene sentido. El nuevo mundo, liberado de toda la maldad, tendría un gran comienzo en el año 6.050 desde Adam.

Si así fuera el caso, entonces los últimos 2.300 días tendrían que comenzar, a más tardar, unos 6 años y 109 días antes. Esto nos llevaría al 6/7 de junio de 2018, apenas unos 15 días después del 22 de mayo de 2018, que es el Pentecostés. Si el sentido común y la lógica están de nuestra parte, la diferencia de 15 días que hay entre 1.335 y 1.350 días podrían estar sugiriéndonos que el momento exacto para el principio de las 2.300 tardes-mañanas de Daniel 8 sería cruzando el 22 de mayo de 2018. Luego, el final de este período coincidiría con el final de los 1.335 días, es decir, 15 días antes del primer día del otoño de 2024, que es el 24 de septiembre.

En conclusión, según estas matemáticas misteriosamente encuadradas, los 1.335 días culminarían el 9 de septiembre de 2024, y tendrían que comenzar el 13 de enero de 2021. ¿?

Bueno, eso es lo que se obtiene de esta lógica.

Se asume, a partir de la Biblia, que el Pacto Abrahámico fue validado al tiempo del Pentecostés de 1943 aEC, unos 430 años antes de la validación del Pacto de la Ley. Si hay un período de 11 Tiempos, ó 3.960 años, que se cuenta a partir de esta validación, tendría sentido ver que este período culmina al tiempo del Pentecostés de 2018. Y es precisamente allí cuando se cumplen 70 años del Estado de Israel  ¿? Los judíos modernos fecharon este punto de partida el 5 de Iyyar, pero su calendario está retrasado un mes, así que el 5 de Iyyar era en realidad el 6 de Siván, que es, esencialmente, el Pentecostés.

¿A dónde van estos números?  ¿Puede llegarse más lejos? ¿Qué tiene de especial todo esto? ¿Es realmente el 13 de enero de 2021 un punto de referencia válido?

Dedujimos que los 2.300 días finales comienzan después de "morir" el Pacto Abrahámico a partir de las claves de Enós y el año de la destrucción del templo de Salomón. Entre la muerte de Enós (2886 aEC) y el año 586 aEC hubo 2.300 años. Esto es una señal cronológica que sólo pueden manejar quienes tienen que rendirse ante la evidencia de que hubo 49 años entre Etanim de 586 aEC, cuando murió la nación, y Etanim de 537 aEC, cuando resucitó. Quizás este tiempo "muerto" de siete semanas de años tenga que ver con los 49 años que complementan a los 6.000 de la Semana del Hombre. Habrá que ver.

El Modelo 2:1 del Santuario se basa en lo que da la Biblia sobre Israel. En el último tercio, es decir, en 2.012 años y medio, hay la suma de los 603.550 días de Israel y un Tiempo de 131.500 días. No creo que esto sea accidental. Es intencional. No podría ser concebido de otro modo.

En mi opinión, con estos materiales se puede llegar a conclusiones muy importantes. Sin embargo, esto va más allá de lo que podríamos concebir por nuestra cuenta. Supongo que al acercarse el final se entenderá mejor.

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Este es el primer vídeo del canal de Julius Corvus. A partir de ahora, visite: https://juliuscorvus.blogspot.pe El fin de los tiempo...