Un testimonio de la cronología, los paralelismos y los dramas simbólicos de la Biblia acerca del fin de los tiempos señalados de Yehóvah. La Era del Pacto Abrahámico está llegando a su conclusión.
jueves, 25 de febrero de 2016
Algunos comentarios sobre el fin
Esta teoría se sustenta en la idea de que hubo esencialmente 2,5 Tiempos para la vida de Adán (descontando los primeros 30 años fuera del Jardín de Edén), seguidos por 2 Tiempos hasta el Diluvio. Aunque la idea trata con aproximaciones e interpretaciones, al parecer, corresponde bien con la simple realidad de que el juicio vino primero sobre el judío (cuando Roma destruyó la nación) y ahora vendrá sobre el griego (el no judío, es decir, nosotros). Y esto se entiende así: Primero Israel fue juzgado, y luego los gentiles, cuando se terminen los Tiempos de las Naciones.
Nótese que aquí no me refiero al fin de la dominación de los reinos mundanos sobre el trono de David, algo que debió de culminar entre 1914 y 1919. Me refiero al fin definitivo de los 12 Tiempos (4.320 años) que hubo desde que Nemrod se rebeló contra Dios y fundó ciudades para gobernar sobre ellas. En otras palabras, me refiero al fin verdadero de los gobiernos del mundo, dirigidos por Satanás. En mi opinión, que podría estar errada, los Tiempos de los Gentiles no son los siete Tiempos que hubo entre 607 a.E.C. y 1914 E.C. Esos siete Tiempos tuvieron que ver con una restricción contra el trono de Yehovah. Más bien, serían los tiempos de la existencia de las naciones alejadas de Dios después del Diluvio, siendo Nemrod el primer opositor, promotor de la adoración del sistema político.
Ahora bien, pareciera que es en 2020 cuando llega el juicio final de Dios contra las naciones, es decir, el pisoteo del lagar, una serie de juicios que culminan en la Batalla de Har-Magedón. Y cuando digo "juicio" no me refiero al principio de la Gran Tribulación. Es probable que la Gran Tribulación, como período inicial de calamidades, los dolores de parto del nacimiento de Benjamín, durará tres años y medio. Empezaría, probablemente, en el otoño de 2016, y culminaría en la primavera de 2020. Si se repite el esquema cronológico que hubo entre los años 66 y 70, en el caso de los judíos, podría suceder que la Abominación de la Desolación se presente en algún momento entre 2016 y 2017. No está claro si ocurrirá o no un retraso o adelanto de medio año para el principio de la Gran Tribulación, pero si así fuera el principio podría estar enmarcado entre la primavera de 2016 y la de 2017. Recuérdese que Yehovah hizo un cambio en el principio del año. Y aunque esto ocurrió al finalizar la Gran Tribulación de Egipto, no nos confiemos.
Si el paralelismo dice que la Gran Tribulación debería comenzar en el otoño del 2016, lo que haría que el final de estos 42 meses llegue en la primavera de 2020, otros argumentos atrasan esto por medio año. Pienso que pronto se aclarará este asunto.
miércoles, 24 de febrero de 2016
Los 1.600 "estadios"
Esta profecía, al parecer, se cumplirá después que el Santuario ha comenzado a entrar en funciones, es decir, cuando los escogidos participen del juicio contra las naciones. Es el tiempo donde se expresa la "cólera de Dios", lo que permite asumir que coincide con el derramamiento de las plagas de los siete tazones finales. En consecuencia, esto debe ser como el Diluvio final, expresado simbólicamente por la distancia de 1.600 Estadios. Ese número quizás sea el resultado de multiplicar 40 x 40, en alusión a los 40 días y 40 noches del Diluvio original.
En mi opinión, estos 1.600 Estadios representan 4 años solares y 139 días. Este breve período no tendría que ir más allá del equinoccio de otoño de 2024, lo cual permite suponer que la fecha más tardía para que comience su cuenta es el 7 de mayo de 2020, un día que coincide con la luna llena (¿la Pascua tardía?). Sin embargo, esto es una suposición basada en una argumentación que todavía es teórica.
En realidad, para el pueblo de los judíos, el juicio divino llegó, finalmente, al completarse los tres años y medio de incertidumbres entre Bul del 66 y Abib del 70. El día 23 de Abib, el general Tito comenzó su ataque final contra la ciudad. Ya no hubo marcha atrás. Parece que desde ese momento quedaron algo así como cinco meses hasta que la ciudad cayó.
En 2020, el 23 de Abib tendrá lugar a mediados del mes de abril, unas tres semanas antes del 7 de mayo. Resulta curioso enterarse que cuando se cuentan 1.600 días hacia adelante desde el 23 de Abib de 2020, se llegará al 1 de Etanim de 2024. Estoy publicando esto solamente como referencia. Nada es concluyente todavía, pero la coincidencia es interesante, sobre todo porque encaja bien con la teoría de los 6.049 años que comenzaron en Etanim de 4026 aEC.
martes, 23 de febrero de 2016
Sobre los Dos Testigos
Y empecé a oír al hombre que estaba vestido del lino, quien estaba arriba sobre las aguas de la corriente, mientras él procedió a levantar la [mano] derecha y la [mano] izquierda a los cielos y a jurar por Aquel que está vivo para tiempo indefinido: “Será por un tiempo señalado, tiempos señalados y medio. Y tan pronto como haya habido un fin del hacer añicos el poder del pueblo santo, todas estas cosas llegarán a su fin”. (Daniel 12:7.)
jueves, 18 de febrero de 2016
1.290 años entre 2373 aEC y 1083 aEC
Ahora bien, este razonamiento nos estaría diciendo que el fin de la era del mundo antiguo debió de concluir en aquel entonces, en marzo de 2373 aEC. No obstante, pasarían dos años y medio más hasta el Diluvio, como se registra en la Biblia. Ese mundo antiguo duró 1.655 años. Recordemos que en el Modelo 2:1 del Santuario cada tercio incluye un período de 1652 años y 170 días más un Tiempo, así que la extensión de dos años y medio que tuvo lugar después de marzo de 2373 aEC es una representación en pequeña escala del tiempo que transcurre después que finaliza el Modelo. Hasta donde se entiende, el Modelo tendría que haber finalizado en marzo de 2013 EC.
Marzo de 2373 aEC, a decir verdad, se encuentra a unos 430 años hacia atrás desde marzo de 1943 aEC, cuando Abraham entró en Canaán y el Pacto Abrahámico fue inaugurado. Eso es interesante porque desde marzo de 1943 aEC hasta marzo de 1513 aEC, cuando tuvo lugar el Éxodo de Israel, también hay 430 años. [Esta es una verdad básica de la Biblia.] Luego, si avanzamos 430 años hacia el futuro desde el Éxodo llegamos a la primavera de 1083 aEC, el tiempo más probable para el ungimiento de David por Samuel.
La relación existente entre los años 1943 aEC, 1513 aEC y 1083 aEC se define en términos de tiempos señalados asociados a la inauguración de pactos divinos. En 1943 aEC fue inaugurado el Pacto Abrahámico, en 1513 aEC fue inaugurado el Pacto de la Ley y en 1083 aEC, si es que David fue ungido en ese tiempo, fue inaugurado el Pacto Davídico (que tiene que ver específicamente con el Reino del Mesías). [Sobre esta última fecha hay argumentos a favor. David comenzó a reinar oficialmente entre 1077 y 1076 aEC, después que había pasado algunos años de tribulaciones, siendo perseguido por Saúl. Entre 1083 y 1077/1076 aEC hay unos 6 ó 7 años.]
Esa relación entre estos tres años permite asumir que podría haber, con mucha probabilidad, 430 años que anteceden a 1943 aEC, lo que nos lleva a mirar con detenimiento el año 2373 aEC. Ese año probablemente no pasó nada para el mundo antiguo, pero es un punto de referencia válido en la cronología bíblica, pues se encuadra adecuadamente. En mi opinión personal, ese año es como 2013 EC para los antiguos, un año que coincidió con una clave cronológica. Entonces, un tiempo corto después vino el fin. Ya hemos dicho que el Modelo 2:1 debió de concluir en 2013, pero que hay algunos factores que se omitieron y entonces vivimos en un tiempo extra, que concluirá cuando venga el fin.
Desde la primavera de 2373 aEC hasta la primavera de 1083 aEC hay 1.290 años. Tómese en consideración que 1.290 años es tres veces 430 años.
Cuando David fue ungido, en 1083 aEC, se dio comienzo a un período de 360 años, un Tiempo, que culminó en 723 aEC, cuando el reino norteño de Israel llegó a su fin. Luego, si retrocedemos 360 años desde 1083 aEC llegaremos a 1443 aEC, un tiempo muy probable para el principio del Tiempo de los Jueces. Sobre esto último, tenemos como referencia que Josué murió a los 110 años, más o menos unos 30 años después de 1473 aEC. Otniel fue el primer juez, y estuvo emparentado con Caleb, contemporáneo de Josué. Otniel era hermano menor de Caleb, en realidad. La elección de 1443 aEC como punto de referencia para el principio del Tiempo de los Jueces no es accidental, en realidad. Parece que fue entonces cuando culminaron los 450 años que comenzaron en 1943 aEC.
El Dios de este pueblo Israel escogió a nuestros antepasados, y ensalzó al pueblo durante su residencia forastera en la tierra de Egipto, y con brazo alzado los sacó de ella. Y por un período de como cuarenta años soportó su manera de actuar en el desierto. Después de destruir a siete naciones en la tierra de Canaán, distribuyó por suerte la tierra de ellos: todo eso durante unos cuatrocientos cincuenta años. Y después de estas cosas les dio jueces hasta Samuel el profeta. (Hechos 13:17-20.)
¿Cuándo escogió a los antepasados? Entre 1948 y 1943 aEC. La distribución de la tierra de Canaán culminó esencialmente cuando Caleb tenía 85 años, alrededor de 1468 aEC. Josué era su contemporáneo y murió a los 110 años, así que fue cerca de 1443 aEC que murió, finalizando los 450 años. Luego empezaría la Era de los Jueces, un período que terminaría cuando Samuel ungió a David, al parecer.
En una actualización sobre este tema colocaré un pequeño gráfico.
miércoles, 17 de febrero de 2016
El hombre de Benjamín
En el drama simbólico sobre la captura del Arca del Pacto, el hombre de Benjamín que escapa, al parecer, corresponde con los Dos Testigos que profetizan vestidos de saco (Revelación 11). Elí, quien es tolerante con Hofní y Finehás, sus irreverentes hijos, representa a una clase de cristianos que ha mostrado neglicencia para con las cosas de Dios. Esta clase sería el Esclavo Malo de Mateo 24, el cual es acusado de beber con los borrachos e inveterados. La clase Elí es juzgada adversamente y muere cuando el Arca del Pacto es tomada, un evento que podría corresponder con la supresión del Rasgo Constante, predicha en Daniel 11. La Bestia de Revelación 13 ataca al pueblo de los cristianos y causa la caída de Elí y sus hijos. El hombre de Benjamín sobrevive para dar testimonio.
El entedimiento sobre el cumplimiento de este drama simbólico vendrá cuando empiecen a ocurrir las cosas. Se publica esta breve información solamente para dejar constancia de que hay cristianos que están informados y convencidos de que se acerca un período de refinación que será causa de tropiezo para muchos. Que no nos confiemos demasiado.
Bendiciones.
domingo, 14 de febrero de 2016
Sobre la búsqueda del tiempo señalado
Cuando Jesús dio a conocer su gran profecía sobre la venida del Reino de Dios, declaró abiertamente que muchas falsas señales ocurrirían. Estas señales serían malintencionadas, pues tendrían como objetivo extraviar a los cristianos incautos.
Hay quienes toman toda información sobre los tiempos señalados como falsedad franca. Y no es que eso esté mal, pues al final de cuentas a los cristianos se les juzga favorablemente por las cualidades que se espera que demuestren en los últimos días. Entre éstas están la fidelidad y la fe en el Reino del Mesías.
Ahora bien, Daniel y Revelación dejan constancia sobre la existencia de períodos de días, y la entera cronología de la Biblia también da pistas sobre el tiempo en el cual vivimos. Como uno que se mantiene alerta valdría la pena tomar en consideración los patrones de tiempo y tomar decisiones equilibradas sobre qué hacer. No es malo equivocarse en el aprendizaje de las claves bíblicas si nuestra intención es entender mejor y confirmar la verdad sobre el propósito de Dios acerca de su Reino.
Recordemos que Jesús dijo que el fin sería como en el tiempo del Diluvio. Sería sorpresivo para quienes no tienen fe. Noé, sin embargo, tenía una idea sobre su cercanía, y eso lo mantuvo vigilante. Eso mismo ocurre con nosotros. Vemos cómo se configura el mundo y percibimos claramente que éste se está juntando para tener un gobierno mundial. El espíritu de Nemrod está más vivo que nunca. Y el odio hacia lo religioso sigue aumentando con rapidez. Las cosas que se van gestando no requieren de doble interpretación. Ocurrirá lo mismo que les ocurrió a los judíos cuando Roma causó desolación a su sistema de adoración.
Así pues, hay que admitir que han habido falsas señales sobre el tiempo. Pero algunas han sido errores humanos basados en información incompleta. Usaron datos correctos, pero no tomaron en cuenta la intervención divina sobre la definición de los tiempos en el pasado remoto. Por ejemplo, los 3 años que le faltaron a Israel para completar la edad que alcanzó Adam. O también los años de la obra del Mesías. Todo eso es algo a tomarse en cuenta.
El mismo hecho de que se vea la representación de ángeles reteniendo los vientos nos debería poner de sobre aviso que habría una aparente demora. Hay otras expresiones de Revelación que dan a entender lo mismo. Añadido a ello tenemos los datos sobre el fin del mundo antiguo. Se ve el bosquejo de 1.650 años, o sea 4,5 Tiempos que se agregaron a los 30 primeros años de Adam, y una demora de 5/6 años hasta completarse los 1.655/1.656 años del mundo.
A lo que quiero llegar es que el estudio de los tiempos señalados puede mantenernos despiertos a pesar de los desaciertos. Quizás no sea para todos lo que se descubre, pero puede que el proceso mismo de analizar el propósito de Yahovah en la corriente del tiempo nos lleve a entender mejor la verdad. Así pues, no es con el objetivo de extraviar que decimos que el fin viene en breve. Simplemente es la expectación y la confianza en la profecía de Dios y el orden de los eventos lo que nos lleva al entusiasmo.
Como siempre, expreso mi deseo de que las cosas que se puedan visualizar gracias a estos planteamientos cronológicos sirvan, por lo menos, a que se tenga confianza en la perfección de la Palabra de Yahovah.
jueves, 11 de febrero de 2016
Sobre la Era Abrahámica y la Era del Pacto Abrahámico
Desde Abraham (engendrado en 2019 y nacido en 2018 aEC) hasta el fin de la Era Abrahámica (entre 2017 y 2018 EC) hay 4.035 años. En el centro de este gran período se encuentra el principio de la vida terrestre de Jesús, el cabeza de la Simiente Prometida (2-1 aEC).
Cuando Abraham cumplió 75 años, su padre murió. Entonces, en 1943 aEC, unos 430 años antes del Éxodo, él y sus parientes entraron en Canaán para vivir como forasteros en la tierra de la promesa. Cruzaron el río Éufrates, el límite oriental probable de Edén, y caminaron hacia Palestina, el territorio que debió de ser el Jardín de Edén original. En ese territorio, Abraham comenzó a invocar el nombre de Yahovah, con fe absoluta en la realidad del propósito divino. La Era del Pacto Abrahámico tuvo sus comienzos de esa manera.
Isaac, el heredero de la promesa, nació cuando Abraham tenía 100 años. Cuando Isaac llegó a ser un adulto, probablemente a la edad que tuvo el Mesías al morir, fue ofrecido ilustrativamente en sacrificio por mandato divino. El lugar escogido por Yahovah para que se diera aquel evento simbólico fue por las inmediaciones del monte Moriah, el mismo lugar donde estuvo el templo de Salomón siglos después. Allí mismo estarían los árboles del Jardín en el principio, el lugar donde estuvo la transgresión original de Adam. Allí murió Jesús también.
La Era del Pacto Abrahámico no puede extenderse más allá de la primavera de 2018 aEC, porque sus 11 Tiempos, ó 3.960 años, comenzaron en la primavera de 1943 aEC. Así pues, vivimos al umbral de un gran cambio para nuestra historia. El propósito de Yahovah, expresado cuando Abraham estaba para salir de Ur de los caldeos, era que la Simiente Prometida vendría para bendecir a las naciones. El apóstol Pablo escribió en la carta a los cristianos hebreos:
Por fe Abrahán, cuando fue llamado, obedeció, y salió a un lugar que estaba destinado a recibir como herencia; y salió, aunque no sabía adónde iba. Por fe residió como forastero en la tierra de la promesa como en tierra extranjera, y moró en tiendas con Isaac y Jacob, herederos con él de la mismísima promesa. Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos verdaderos, cuyo edificador y hacedor es Dios. (Hebreos 11:-10.)
Y es así precisamente. La ciudad que tiene fundamentos verdaderos es la Nueva Jerusalén, es decir, la Novia del Cordero. El Pacto Abrahámico llega a su culminación cuando cumple su objetivo: Producir la Simiente Prometida, la cual está conformada por el Mesías Jesús y su cuerpo de 144.000 escogidos, el Israel espiritual. En su conjunto, este hombre y esta mujer simbólicos llegan a ser el Hijo Varón que le nace a la Mujer celestial de Revelación 12. Ellos conforman el Hijo del hombre.
En Daniel 7 se agrupa a los Santos del Supremo como uno solo cuando se habla del Hijo del hombre. Éste es Jesús y su cuerpo de asociados. Gobernarán durante 1.000 años, juzgando como reyes y sacerdotes. A esta esperanza apunta la selección de Abraham desde el principio de la Era del Pacto Abrahámico. Y hay que aclarar los términos ahora:
- La Era Abrahámica comienza cuando nace Abraham, en el tiempo señalado, 2018 aEC. Esta era termina en 2018 EC. En el centro se encuentra el nacimiento del Mesías.
- La Era del Pacto Abrahámico comienza cuando Abraham es llamado a salir de Ur de los caldeos, en 1948 aEC, ó también cuando él sale de Harán para entrar en Canaán, en 1943 aEC. Esta Era también culmina en 2018 EC, a más tardar. En el centro está el sacrificio del Mesías y el nacimiento de la congregación cristiana, desde el año 33 EC en adelante.
El Amo está cerca. No nos durmamos.
lunes, 8 de febrero de 2016
¿Está por nacer Benjamín?
A decir verdad, la clase José representa a los cristianos que nacieron después de los dolores de parto de la Primera Guerra Mundial, entre 1914 y 1919. Y apunto a 1919 como un referencia válida por los hechos. Fue en ese año que también fue concebida la Sociedad de Naciones, la Bestia que luego se transformó en la ONU. La Simiente de la Mujer y la Simiente de la Serpiente, al final de cuentas, convergen en su aparición.
Ahora bien, la clase José es, esencialmente, el Esclavo Fiel y Discreto, el administrador espiritual de alimentos en un mundo de hambre. Nació primero. Luego, en la parte final de los tiempos, cuando viene el desenlace del propósito de Dios manifestado mediante el Pacto Abrahámico, nace la clase Benjamín, la cual estaría conformada por cierto tipo de cristianos. ¿Qué la caracterizaría?
En primer lugar, hay que asegurar que esta clase última nace cuando Raquel "muere", en armonía con el drama simbólico de Génesis.
Y mientras todavía quedaba un buen trecho de tierra antes de llegar a Efrat, Raquel procedió a dar a luz, y le estaba siendo trabajoso el parto. Pero sucedió que, mientras experimentaba dificultad en el parto, la partera le dijo: “No tengas miedo, porque tendrás este hijo también”. Y el resultado fue que, al ir saliendo el alma de ella (porque murió), lo llamó por nombre Ben-oní; pero su padre lo llamó Benjamín. Así murió Raquel, y fue enterrada en el camino a Efrat, es decir, Belén. (Génesis 35:16-19.)
Belén representa el Reino de Dios, la ciudad de David (Lucas 2:4; Juan 7:42). Raquel es en realidad la "mujer" de Revelación 12, la cual muere cuando el Reino de Dios nace, es decir, cuando son completados todos los miembros de la Simiente Prometida. Esto se deduce del sueño de José, donde Raquel es la luna y Jacob el sol, mientras que sus hermanos son las estrellas. Hoy las doce estrellas de la corona de esta "mujer" representan a las doce tribus del Israel espiritual, los 144.000. Nótese que en Revelación las últimas dos tribus de este Israel simbólico son José y Benjamín. Esto no debe ser casual.
Ahora bien, al ocurrir el sellado final de los esclavos de Dios, ocurre un cambio de circunstancias en el cristianismo, pues ahora estos cristianos, aunque viven todavía en la Tierra, están en una condición de elegidos permanentemente. Son como un profeta designado por Yahovah, con la autoridad de los Dos Testigos, como Moisés y Elías. Miembros de la clase José llegan a ser parte de la clase Benjamín, sin duda, y de esa manera se concreta el cristianismo del final de los tiempos. Es contra este remanente de la Simiente de la Mujer que se dirigirá el odio del Dragón a través de la Bestia, por 42 meses.
Uno de los lectores me preguntaba sobre la razón del aumento de los participantes de los emblemas en la Cena del Señor entre los JW. De lo que eran 9.000 más o menos hace pocos años, ahora son más 15.000. ¿Qué podría significar esto? ¿Acaso no tendría que bajar la cantidad en vista de la cercanía de final? Bueno, tendría sentido que esta cantidad bajara, pues los escogidos van muriendo. Sin embargo, también tendría sentido que esta cantidad aumentase pues se está acelerando la selección final de los últimos miembros de los 144.000 miembros de la Novia del Cordero. Y es Yahovah quien los selecciona, al final de cuentas.
Cabe mencionar que cada una de las tribus mencionadas en Revelación 7 está compuesta de 12.000 miembros. En cierto modo, podría decirse que la clase Benjamín, que es la última, tendría que estar conformada específicamente por 12.000 miembros, simbólicamente hablando. Si hoy hay 15.000 participantes de los emblemas, no habría razón para inquietarse. No todos ellos son miembros genuinos de la clase sacerdotal. Llegado el momento se sabrá quiénes realmente le pertenecen a Yahovah.
Ahora bien, está cerca el tiempo en el que se completarán los 100 años de la clase José, que nació en 1919, a más tardar. Así pues, en vista de que la clase Benjamín está por nacer, al acercarse el final de estos 100 años, tendría que haber para nosotros alguna clave bíblica que nos ayude a confirmarlo. Y la hay.
Según las Escrituras, Jacob tenía 130 años cuando entró en Egipto. Y en ese tiempo, habían pasado siete años de abundancia y dos años de hambre desde que José había sido nombrado administrador de Egipto, algo que ocurrió cuando él salió de la prisión, a los 30 años. En consecuencia, puede deducirse que José tendría unos 39 ó 40 años cuando Jacob estaba para entrar en Canaán, así que se ve que José nació cuando su padre rondaba los 90 años. [De hecho, la entrada en Canaán ocurrió en 1728 a.e.c., en el centro de los 430 años que hubo entre la entrada de Abrahán en Canaán y la salida de Israel de Egipto.]
No se nos dice cuándo nació Benjamín, quizás porque esto es un secreto que tenía que ser entendido al fin de los tiempos, pero ese nacimiento ocurrió años antes que José fuese vendido como esclavo por sus hermanos. José, como se sabe, fue vendido cuando tenía 17 años, es decir, cuando Jacob tenía unos 107 años de edad. Es evidente, pues, que Benjamín nació cuando Jacob tenía alrededor de 100 años. Esto tiene que concordar con todo lo que la Biblia indica, y el sentido común tiene que estar de nuestro lado, pues cuando Jacob entró en Egipto, Benjamín ya tenía diez hijos.
Y los hijos de Benjamín: Bela y Béker y Asbel, Guerá y Naamán, Ehí y Ros, Mupim y Hupim y Ard. (Génesis 46:21.)
jueves, 4 de febrero de 2016
¿2020 ó 2021?
Las naciones comenzaron a congregarse contra Yahovah en los días de Nemrod, probablemente unos 2.300 años antes del nacimiento de Jesús, cuando Nemrod alcanzó la adultez. Él era nieto de Cam, el hijo de Noé, así que debió de ser contemporáneo de Selah, el hijo de Arpaksad. En consecuencia, probablemente tendría alrededor de 30 años cuando comenzó su rebelión contra Yahovah.
La obra de Nemrod se mantiene, en esencia, en lo que se está gestando mediante las Naciones Unidas, la cuarta Bestia de los tiempos finales. Esta entidad es la que actúa como Nemrod hoy, intentando ensalzar al hombre por encima de Dios, haciéndose un nombre célebre.
Al parecer, los tiempos señalados de las naciones culminarán cuando se cierren 12 Tiempos desde la rebelión de Nemrod. Esto debe de ocurrir en 2020, según se percibe.
En realidad, la destrucción de Jerusalén y su templo, acaecida en el año 70 EC, vino a ser el fin del mundo para el judío. En el caso del griego, o gentil, ese fin vendría 1.950 años después. Estos 1.950 años son los 2X de una ecuación. [X = 975.]
Los primeros 2,5X comenzaron cuando nació Arpaksad, es decir, en la primavera de 2368 aEC, unos 2.400 años antes del sacrificio del Mesías. La fórmula 2,5X + 2X tiene su fundamento en la cronología antediluviana:
- Adán murió a los 930 años, es decir, 2 Tiempos y medio.
- El Diluvio vino después de los 1.650 años, es decir 2 Tiempos más hacia adelante.
Por otro lado, el número de 975 años se presenta como válido, pues se pueden contar 975 años entre 1513 aEC (el nacimiento de Israel) y 538 aEC (el principio del reinado de Ciro). En el centro de este período está Etanim de 1026 aEC (la inauguración del templo de Salomón).
Ahora bien, también tenemos que el fin, en 2020, llega después de completarse 1.655 años + 365 años. Esto no estaría fuera de sitio, porque 1.655 años es la suma de 1.290 años + 365 años.
También, 2.020 años es la suma total de años desde 1948 aEC (cuando Abraham sale de Ur) y el año 73 EC (cuando ocurre el suicidio de Masada). En el centro de estos 2.020 años está la obra de Elías, entre 939 y 938 aEC.
Ahora bien, en la entrada anterior se dijo que el fin podría comenzar en enero de 2021. Sin embargo, eso es calculando las cosas sin haberlas encuadrado en el contexto del cambio del principio del año. Es probable, según la evidencia, que esto ocurra cinco meses antes. Hay algunos razonamientos que manejo sobre ello, y creo que son válidos, solo que no puedo expresarlos adecuadamente. Las probabilidades sobre el otoño de 2020 son altísimas. Así pues, es más coherente mirar hacia 2020 como el tiempo de la desolación final. Sin embargo, la Gran Tribulación y los 1.290 días comenzarán antes, probablemente este año.
miércoles, 3 de febrero de 2016
Sobre los 6.049 años
En primer lugar, tenemos que el número de días que contiene este período es muy preciso: 2.209.350 días. De hecho, las fracciones de día van por el orden de las milésimas. Si se divide este gran número de 2.209.350 días entre 6.049 años obtenemos que cada año mide 365,24218879, es decir, redondeando, 365,24219 días.
Este número de días, a su vez, es divisible entre 30, lo cual permite tomarlo como una expresión de meses perfectos: 73.645 meses de 30 días.
Ahora bien, si dividimos este número entre el centésimo de un año obtendremos 604.900 días, los cuales, convertidos años solares, son 1.656,16135968 años, es decir, 1.656 años y 59 días. Esto resulta interesante, pues ese fue el tiempo que hubo desde Adam hasta el final del año del Diluvio.
Se cree que antes del Diluvio los meses eran perfectos. El año comenzaba con el equinoccio del otoño, el cual coincidía con la luna nueva. Según las matemáticas de los ciclos de fases lunares, ocurrió algo así en el equinoccio de otoño de 4026 aEC. Suponiendo que eso se haya mantenido así por los siguientes 1656 años, entonces el año 601 de Noé habría comenzado después del equinoccio de otoño de 2370 aEC. Según el registro de Génesis, el día 27 del segundo mes la tierra se secó totalmente. Noé, a partir de entonces, pudo salir del Arca.
Curiosamente, si se cuentan 59 días desde el equinoccio, se llega al día 57 del año. Téngase en cuenta que el primer día de un mes lunar se manifestaba uno o dos días después de la luna nueva. Para tomarlo como ejemplo: Si el equinoccio y la luna nueva coincidieron al finalizar el día 22 de septiembre, entonces el día 1 fue el 24 de septiembre. El día 57 habría sido, según este ejemplo, el 19 de noviembre. Si se retroceden desde aquí 59 días completos se llega al 22 de septiembre.
Bueno, lo que se sugiere con esto es que en términos de diseño cronológico y matemático, parece que desde Adam hasta el final de Har-Magedón habrá 6.049 años. Si se toma como punto de partida el equinoccio de otoño de 4026 aEC, entonces el final sería el equinoccio de otoño de 2024 EC.
Ahora bien, la idea sobre esto va más allá de la especulación. Hay datos que nos siguen sorprendiendo. Estos tienen que ver con Israel y el Modelo 2:1 del Santuario.
Cuánto es la diferencia entre 604.900 días y los 603.550 días representados por Israel. Son 1.350 días, es decir, unos 15 días más que los 1.335 días de Daniel 12:12.
Luego, el Modelo 2:1 del Santuario contiene 6.037,5 años. El número de días que son abarcados aquí es de 2.205.150 días. Como ya se analizó alguna vez, aquí hay 2.205.000 días y unos cinco meses. Esos cinco meses, según parece, corresponden con los 5 meses que hubo entre el día 17 del segundo mes y el día 17 del séptimo mes del año 600 de Noé, es decir, desde que comenzó el Diluvio hasta que el Arca se posó sobre las montañas de Ararat. Sirve como confirmación indirecta de esto que 2.205.000 días son la suma de dos cantidades proporcionales 2:1, en relación con el Santuario. Esto es 1.470.000 + 735.000 días. Visto desde otro ángulo, es la suma de 49.000 meses perfectos y 24.500 meses perfectos.
Lo dicho anteriormente no puede ser simple coincidencia. Hubo 49.000 meses perfectos entre Adam y Jesús. ¿No es esto muy apropiado?
Ahora bien, la diferencia que hay entre los 2.209.350 días del enorme período de 6.049 años y los 2.205.150 del Modelo 2:1 del Santuario es notable: 4.200 días.
Fijaos hasta qué grado está la matemática bíblica implicada en esto. Cuando multiplicamos los 2.300 días de Daniel 8 por el centésimo de un año solar, obtenemos 8.400,57 días. (23 años). Esto es esencialmente el doble de 4.200 días (11,5 años). [Resulta curioso ver que hay 23 años entre septiembre de 2001 y septiembre de 2024.]
Puede parecer un poco complicado este asunto. Tratamos solamente con números que, al final de cuentas, aparecen de la construcción correcta de la cronología bíblica. Estos sugieren que la salida del Arca tendrá lugar, probablemente al tiempo del equinoccio de otoño de 2024. Este momento feliz podría ser el final de los 1.335 (ó quizás 1.350 días) que dura el fin mismo de este mundo.
Es de interés saber que el día del equinoccio de otoño de 2024 en realidad coincide con el fin de la Fiesta de los Tabernáculos. Esto, claro, si se toma en cuenta que Etanim comienza el 4 de septiembre. En 2024, Abib comienza el 12 de marzo. En Revelación 7 se indica que la Gran Muchedumbre que sale de la Gran Tribulación lleva ramas de palmeras, lo que sugiere que esta liberación ocurre en un mes de Etanim. Y la Fiesta de los Tabernáculos culmina con el cierre del año. El día 22 de Etanim sería como un nuevo comienzo para la humanidad.
Ahora bien, viéndolo desde cierta perspectiva, tiene sentido. El nuevo mundo, liberado de toda la maldad, tendría un gran comienzo en el año 6.050 desde Adam.
Si así fuera el caso, entonces los últimos 2.300 días tendrían que comenzar, a más tardar, unos 6 años y 109 días antes. Esto nos llevaría al 6/7 de junio de 2018, apenas unos 15 días después del 22 de mayo de 2018, que es el Pentecostés. Si el sentido común y la lógica están de nuestra parte, la diferencia de 15 días que hay entre 1.335 y 1.350 días podrían estar sugiriéndonos que el momento exacto para el principio de las 2.300 tardes-mañanas de Daniel 8 sería cruzando el 22 de mayo de 2018. Luego, el final de este período coincidiría con el final de los 1.335 días, es decir, 15 días antes del primer día del otoño de 2024, que es el 24 de septiembre.
En conclusión, según estas matemáticas misteriosamente encuadradas, los 1.335 días culminarían el 9 de septiembre de 2024, y tendrían que comenzar el 13 de enero de 2021. ¿?
Bueno, eso es lo que se obtiene de esta lógica.
Se asume, a partir de la Biblia, que el Pacto Abrahámico fue validado al tiempo del Pentecostés de 1943 aEC, unos 430 años antes de la validación del Pacto de la Ley. Si hay un período de 11 Tiempos, ó 3.960 años, que se cuenta a partir de esta validación, tendría sentido ver que este período culmina al tiempo del Pentecostés de 2018. Y es precisamente allí cuando se cumplen 70 años del Estado de Israel ¿? Los judíos modernos fecharon este punto de partida el 5 de Iyyar, pero su calendario está retrasado un mes, así que el 5 de Iyyar era en realidad el 6 de Siván, que es, esencialmente, el Pentecostés.
¿A dónde van estos números? ¿Puede llegarse más lejos? ¿Qué tiene de especial todo esto? ¿Es realmente el 13 de enero de 2021 un punto de referencia válido?
Dedujimos que los 2.300 días finales comienzan después de "morir" el Pacto Abrahámico a partir de las claves de Enós y el año de la destrucción del templo de Salomón. Entre la muerte de Enós (2886 aEC) y el año 586 aEC hubo 2.300 años. Esto es una señal cronológica que sólo pueden manejar quienes tienen que rendirse ante la evidencia de que hubo 49 años entre Etanim de 586 aEC, cuando murió la nación, y Etanim de 537 aEC, cuando resucitó. Quizás este tiempo "muerto" de siete semanas de años tenga que ver con los 49 años que complementan a los 6.000 de la Semana del Hombre. Habrá que ver.
El Modelo 2:1 del Santuario se basa en lo que da la Biblia sobre Israel. En el último tercio, es decir, en 2.012 años y medio, hay la suma de los 603.550 días de Israel y un Tiempo de 131.500 días. No creo que esto sea accidental. Es intencional. No podría ser concebido de otro modo.
En mi opinión, con estos materiales se puede llegar a conclusiones muy importantes. Sin embargo, esto va más allá de lo que podríamos concebir por nuestra cuenta. Supongo que al acercarse el final se entenderá mejor.
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