Tomando como base los antecedentes de 1517, 1917 y 1947, podría tomarse en primera instancia que el final de la selección de los 144.000 tendrá lugar en noviembre de 2017.
Si eso ocurriese así, entonces todo tendría que encajar de un modo razonablemente sencillo. Los 11 Tiempos del Pacto Abrahámico se cerrarían en ese mes y tendrían que haber comenzado en noviembre de 1944 aec. ¿Es posible?
Opino que sí. Si el cambio del principio del año, en el caso de Israel, no hubiera tenido lugar, probablemente el Éxodo y el nacimiento de la nación habrían ocurrido en el otoño de 1514 aec, unos 430 años después del otoño de 1944 aec. Y esto sugiere, poderosamente, que los 2050 años desde la expulsión de Adán tuvieron lugar en el otoño de 3994 aec.
Pero hay una ambigüedad en esto que ha de tomarse en consideración. Parece que en el caso de Israel y el cristianismo la cronología siempre tiene medio año de retraso. Si miramos a noviembre de 1917 como un tiempo señalado, también vemos que medio año después, en mayo de 1918, se dio el golpe de muerte a la obra de los predecesores de los testigos de Jehová. Ese evento fue como una señal acerca del final de los siete Tiempos desde que Babilonia comenzó a imponer su dominio sobre Jerusalén, en 604/603 aec. Luego, 30 años después, ocurre una situación de dos fechas. La ONU da origen al Estado de Israel en noviembre de 1947, y luego, en mayo de 1948, el Estado de Israel llega a nacer como realidad.
Esto sugiere, pienso yo, que al llegar noviembre de 2017, el sellado de los 144.000 se completa, pero entonces habrá evidencia de ello en mayo de 2018.
Esta ambigüedad ha de tomarse en cuenta en el pasado para que las cosas coincidan. Por ejemplo, hay 1320 años entre Matusalén y Abrahán. Abrahán nació, se supone, en la primavera de 2018 aec, pero pudo ser que el tiempo correcto fuese el otoño de 2019 aec. Y desde aquí retrocedemos 1320 años y llegamos al otoño de 3339 aec, cuando probablemente comenzó el año 1 de Matusalén.
El paralelismo entre Matusalén y el Domo de la Roca es importante, y solo nosotros, los que hemos seguido esta investigación, podemos verlo. La vida de Matusalén terminó justamente cuando llegó el Diluvio. En consecuencia, la destrucción del Domo de la Roca debe de marcar el fin de esta era.
Si realmente hay 1260 años que preceden a noviembre de 1947, entonces parece que el Domo comenzó a construirse en noviembre de 687.
Hubo una remoción del rasgo constante cuando Jehová abandonó la protección al reino de David, que estaba en Jerusalén, en 604 aec. Luego de 1290 años hubo la instalación del monumento islámico en Jerusalén, en la zona del templo. ¿Casualidad? No lo creo.
Luego, habrá 1335 años hasta que llegue un tiempo de felicidad. Esto apunta a 2022, poco antes del final consumado, que vendría en 2024.
Esto sugiere que los períodos de 1290 días y 1335 días son consecutivos. Los 1290 días preceden al Diluvio, por decirlo así. Hasta 2024 quedan siete años, así que el principio de este período debe estar bien cerca.
Pienso que el Domo de la Roca existe como señal, un indicador sobre el fin de los tiempos. Es un misterio para los judíos y cristianos, pero sin duda es un tema asociado a Abrahán.