Según se entiende, el testimonio de Jesús en la Tierra duró tres años y medio. Comenzó cuando fue bautizado, probablemente al tiempo del aniversario del Diluvio, el 17 de Bul del año 29, y culminó cuando fue resucitado, el 16 de Abib del año 33. Durante estos 42 meses lunares de testimonio, él resultó ser intocable por parte de los agentes del Enemigo, y efectuaba obras poderosas como parte de su mensaje. Al finalizar estos días de profetizar, Jesús fue finalmente expuesto a las autoridades del Imperio Romano, la Bestia 4 de la profecía de Daniel (en el primer cumplimiento). Éstas, bajo el control del Resistidor y Calumniador, llegaron a matarlo, el día de la Pascua.
Antes de morir, Jesús les dijo a sus discípulos que ellos beberían su copa; tendrían que pasar por las mismas experiencias que él, por ser ellos miembros de su cuerpo espiritual. Esas experiencias están representadas, en el más claro de los casos, en la obra de profetizar de los Dos Testigos de Revelación 11, en los últimos días de esta era.
Hubo un testimonio cronológico anticipado de este período en los tres años y medio que precedieron al juicio contra Jerusalén. En Bul del año 66, la Bestia romana atacó el santuario judío por primera vez. Luego de retirarse, los cristianos comprendieron que el tiempo señalado para huir había llegado. En Abib del año 70, luego de la Pascua, comenzó el ataque final de la Bestia. Tito, quien llegaría a convertirse en emperador algún tiempo después, actuó como el Cuerno que destruyó el santuario y la ciudad. En el transcurso de esos tres años y medio, muchas convulsiones ocurrieron, tanto entre los judíos como en Roma. Por ejemplo, el emperador Nerón, como el sexto cuerno de la Bestia, murió en el año 68, y hubo tres que intentaron hacerse del poder en menos de un año. Éstos habrían sido los tres cuernos de Daniel 7 que fueron humillados antes de ser eliminados. La dinastía de los Césares que murió con Nerón, fue reemplazada por la de Vespasiano, el padre del general Tito. Estos dos últimos fueron, según se ve, el décimo y undécimo cuerno.
Ahora bien, en nuestros tiempos, cuando las naciones no judías están por ser juzgadas, hay un nuevo período de tres años y medio que está por comenzar. Es la prueba final en medio de este mundo de opositores. En estos 42 meses, la Bestia tendrá autoridad sobre el santuario y perseguirá a los cristianos. Sin embargo, los Dos Testigos serán intocables. Aunque profetizarán en un estado de tristeza, Yehovah no permitirá que sean eliminados.
Y hablará hasta palabras contra el Altísimo, y hostigará continuamente a los santos mismos del Supremo. Y tendrá intención de cambiar tiempos y ley, y ellos serán dados en su mano por un tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo. (Daniel 7:25.)
Y siguió haciéndose mayor hasta llegar al mismo ejército de los cielos, de modo que hizo que algunos del ejército y algunas de las estrellas cayeran a la tierra, y se puso a hollarlos. Y hasta llegar al mismo Príncipe del ejército se dio grandes ínfulas, y de él el [rasgo] constante fue quitado, y el lugar establecido de su santuario fue echado abajo. Y un ejército mismo fue gradualmente entregado, junto con el [rasgo] constante, debido a transgresión; y siguió arrojando la verdad por tierra, y actuó y tuvo éxito. (Daniel 8:10-12.)
”Y en la parte final del reino de ellos, a medida que los transgresores actúen hasta lo completo, se pondrá de pie un rey de fiero semblante y que entenderá dichos ambiguos. Y su poder tiene que hacerse potente, pero no por su propio poder. Y de manera maravillosa causará ruina, y ciertamente tendrá éxito y obrará con eficacia. Y realmente reducirá a la ruina a poderosos, también al pueblo hecho de [los] santos. Y según su perspicacia ciertamente también hará que el engaño tenga éxito en su mano. Y en su corazón se dará grandes ínfulas, y durante un [tiempo] libre de cuidados arruinará a muchos. Y contra el Príncipe de príncipes se pondrá de pie, pero será sin mano como será quebrado. (Daniel 8:23-25.)
”Y realmente volverá y arrojará denunciaciones contra el pacto santo y actuará eficazmente; y tendrá que volver, y dará consideración a los que dejan el pacto santo. Y habrá brazos que se levantarán, procedentes de él; y realmente profanarán el santuario, la plaza fuerte, y removerán el [rasgo] constante. Y ciertamente pondrán en [el] lugar la cosa repugnante que está causando desolación. Y a los que actúan inicuamente contra [el] pacto, los conducirá a apostasía mediante palabras melosas. Pero en lo que respecta al pueblo que conoce a su Dios, ellos prevalecerán y actuarán eficazmente. Y tocante a los que tienen perspicacia entre el pueblo, impartirán entendimiento a los muchos. Y ciertamente se les hará tropezar por espada y por llama, por cautiverio y por saqueo, durante [algunos] días. Pero cuando se les haga tropezar serán ayudados con un poco de ayuda; y muchos ciertamente se unirán a ellos por medio de melosidad. Y a algunos de los que tienen perspicacia se les hará tropezar, para que se haga una obra de refinación debido a ellos, y para que se haga una limpieza y para que se haga un emblanquecimiento, hasta el tiempo de[l] fin; porque es todavía para el tiempo señalado. (Daniel 11:30-35.)
Y empecé a oír al hombre que estaba vestido del lino, quien estaba arriba sobre las aguas de la corriente, mientras él procedió a levantar la [mano] derecha y la [mano] izquierda a los cielos y a jurar por Aquel que está vivo para tiempo indefinido: “Será por un tiempo señalado, tiempos señalados y medio. Y tan pronto como haya habido un fin del hacer añicos el poder del pueblo santo, todas estas cosas llegarán a su fin”. (Daniel 12:7.)
¿Quiénes son realmente estos Dos Testigos? Revelación es un libro simbólico. Sí bien es cierto que estos Dos Testigos tienen los rasgos de Moisés y Elías, entendemos que no son ellos quienes volverán a sufrir las experiencias de Jesús. De hecho, ni siquiera en los días de Jesús sucedió que Elías vino literalmente. La obra de Elías, más bien, se efectuó mediante la de Juan el Bautista, quien preparó el camino para que los judíos aceptasen al Escogido de Yehovah.
En realidad, los Dos Testigos son lo mismo que la clase Benjamín, es decir, el remanente de los sellados que queda en la Tierra después que se abre el séptimo Sello. Según Revelación 7, la Gran Tribulación estalla bruscamente poco después que los últimos de los 144.000 esclavos de Yehovah son escogidos permanentemente. El Pacto Abrahámico logra su objetivo final, producir la Simiente de la Mujer. Y ahora, esta clase está completa, con una parte a punto de ser resucitada en los cielos y otra aquí mismo en la Tierra.
Pensemos en lo siguiente: Si el espíritu de Yehovah los sella, entonces ya no hay marcha atrás. Tienen autoridad y protección, así como sucedió con Jesús en los 42 meses de su obra en la Tierra. No pueden ser desleales. Se encuentran en el mismo "bautismo" del Mesías. Yehovah los usará como prueba de fidelidad ante el mundo. Porque el mundo y su odio hacia el Mesías no ha cambiado. No reconocerán la obra de los Dos Testigos, así como no reconocieron la de Jesús. Se dará evidencia clara de la selección perfecta de Dios.
Jesús declaró abiertamente que sería un tiempo difícil para sus seguidores cuando la Gran Tribulación tuviese lugar. De hecho, las experiencias que vivió él mismo el día que murió nos ilustran lo que ocurrirá primero. Sus discípulos sentirían temor, desconcierto y tristeza al principio, lo que tuvo lugar cuando su Amo fue arrestado. Pedro llegó a negar a Jesús tres "tiempos", lo que podría sugerir que la confusión duraría por lo menos tres años. Pero Jesús, en su gran amor, le encomendó a Pedro que luego de recuperarse, volviese y fortaleciera a sus hermanos. La obra de Pedro fue crucial para la recién nacida congregación, así como ocurrirá con la clase Benjamín cuando tengan lugar estos tres años y medio. De hecho, fue Pedro el instrumento que utilizó Jesús para abrir las puertas del Reino a los judíos, los samaritanos y los gentiles.
Hoy el pueblo de Yehovah da a conocer el mensaje acerca del Reino del Mesías de muchas maneras por todo el mundo. Lo que ellos deben esperar al llegar el sellado final es, para decirlo sin rodeos, una gran proscripción contra su obra de enseñanza. Eso sería lo que la profecía de Daniel describe como la remoción del Rasgo Constante, o la supresión del Holocausto Continuo. Además, deben recordar que Jesús, su Modelo, fue humillado y acusado falsamente. Eso mismo hará el Calumniador para con ellos. Recuerde que así fue escrito en las profecías de Daniel. ¿Cómo pudiera entenderse sino que la verdad sería echada por tierra? ¿Cómo no entender que habría blasfemias y habla arrogante por parte de la Bestia de hoy?
El modelo del pasado tiene que repetirse por tres años y medio. Éstos son los mismos 1.260 días de la protección que recibe la Mujer que da a luz a la Simiente Prometida, según Revelación 12. La guerra del Resistidor contra esta clase habrá comenzado al iniciar estos 42 meses, pero no tendrá éxito hasta que se acaben. Entonces, se le permitirá a esta monstruosidad política matarlos simbólicamente. Cuando eso ocurra, las pruebas de los 144.000 habrán terminado.
La obra de los Dos Testigos comenzará, por otro lado, cuando el Santuario verdadero sea completado. Una posibilidad es que esto ocurra tres años y medio después de Abib de 2013. De hecho, lo que ocurrió en el año 66 podría darnos una pista. La fundación del cristianismo concluyó en octubre/noviembre del año 36, tres años y medio después de los días de la resurrección de Jesús y el Pentecostés del 33. En ese tiempo fue bautizado un centurión romano, a saber, Cornelio. Él fue el primer cristiano no judío. Entonces, pasaron exactamente 30 años y vinieron los ejércitos romanos, en octubre/noviembre del año 66, y la Abominación de la Desolación se manifestó. Lo mismo sería hoy.
El punto de referencia, en el otoño del año 36, al finalizar las 70 Semanas de Daniel, se encuentra a unos 1.980 años hasta el otoño de 2016. Estos 5,5 Tiempos contienen 66 veces 30 años. La Abominación de la Desolación se presentó en el pasado 66 años después que nació Jesús. Este número podría estar asociado al ataque de la Bestia. Recordemos los 60 + 6 de la imagen de Nabucodonosor.
Cabe aclarar que la obra de los Dos Testigos está enmarcada en los toques de las siete Trompetas. Las plagas que vienen por su autoridad deben de ser simbólicas. Atormentan a los que moran en la Tierra, y eso les acarrea el odio de quienes rechazan el Reino del Mesías. No creo, sinceramente, que los escogidos de la clase Benjamín ejecuten milagros. Pero su enseñanza tendrá el mismo peso que la de Jesús. Esto se debe a que ellos son parte del cuerpo del Mesías. Sufrirán lo mismo que él al final de cuentas.
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Esta breve entrada la he escrito porque pienso que todos los que buscan entendimiento no deben de estar confiados de lo que saben. En una época de confusiones, si nuestros corazones no están preparados, podríamos perder el rumbo hacia la liberación. Yehovah nos ayudará, pero debemos estar informados sobre lo que hemos de esperar. La Gran Tribulación será un tiempo de refinaciones y correcciones, un tiempo de juicio y ajustes en la Casa de Dios. ¿No decía Revelación 11 que el Santuario, luego de ser completado, sería medido? Y esa medición viene acompañada del pisoteo que harán las naciones sobre la ciudad santa, es decir, la Nueva Jerusalén.
El tiempo para ello está cerca. ¿Comenzará este año? ¿O será entre 2017 y 2018? No falta mucho, de todas maneras. Que su corazón esté listo para afrontar este tiempo difícil.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Revelación 11 dice que los Dos Testigos profetizarán por
1.260 días, es decir, tres años y medio. Luego, nos dice que la obra que
realizan es como la de Moisés y Elías, en armonía con la visión que
ocurrió durante la transfiguración de Jesús. La relación que existe
entre ambos personajes podría conducirnos a una clave cronológica que
podría ser importante.
Elías
profetizó una sequía que duró, según Jesús y el discípulo Santiago, tres
años y seis meses (Lucas 4:25; Santiago 5:17). Si Moisés es puesto en
el mismo nivel que Elías, por ser uno de los Dos Testigos, es patente
que en su caso también debería haber la sombra de tres años y medio.
Si la culminación de este período hipotético culminó con la liberación
de Israel de Egipto, en Abib de 1513 aEC, entonces el punto de partida
habría sido Etanim/Bul de 1517 aEC. Pero en la realidad no se ve que ocurriese nada en aquel entonces. A decir verdad, en 1513 aEC fue cuando Moisés estuvo de
pie delante de Faraón, a los 80 años de edad. Las plagas debieron de
ocurrir, probablemente, algunas semanas antes del Éxodo. [Si Moisés
nació el 6 de Adar, como se examinó hace mucho, probablemente hubo casi
40 días desde que él cumplió 80 años hasta la Pascua de liberación.]
Ahora
bien, si hago referencia a la "sombra" de tres años y medio es específicamente porque,
como se vio antes, hay la ausencia de tres años y medio en las 70 Semanas de
Años que hubo para el tabernáculo de Moisés. El tabernáculo fue
inaugurado en Abib de 1512 aEC y el templo de Salomón, que lo reemplazó,
fue inaugurado en Etanim de 1026 aEC. Entre ambos eventos hubo 486,5
años, es decir, 69 Semanas y media. La media Semana de Años que falta,
al parecer, iba a estar localizada tres años y medio antes de Abib de
1512 aEC. En otras palabras, el tabernáculo, con esa "sombra", tendría
que haber sido inaugurado en Etanim de 1516 aEC. Según la Biblia, esta
inauguración tuvo lugar un año después del Éxodo, así que si la "sombra"
es válida, el Éxodo debería de haber ocurrido en el otoño de 1517 aEC.
A
lo que quiero llegar es que la asociación de ideas nos permite
visualizar puntos de referencia "invisibles", los cuales confirman el
diseño de la cronología. Si el tabernáculo en el desierto hubiera sido
inaugurado en Etanim de 1516 aEC, entonces la "muerte" de la nación de
Israel, ocurrida cuando Judá se fue al destierro (Etanim de 586 aEC),
habría llegado cuando se completaron los 930 años de Adam. Aquí es donde
el paralelismo entre Adam e Israel llega a ser muy claro. No creo, sinceramente, que haya una casualidad aquí. Si Adam vivió 930 años fue por algo. E Israel vivió prácticamente el mismo tiempo antes de su "muerte" primera. La "muerte" segunda de Israel fue la definitiva, y ocurrió cuando el templo fue destruido por segunda vez. Este evento segundo tiene relación con el Diluvio.
Si
dejamos a un lado el asunto cronológico encontramos otro ángulo desde
el cual ver esta asociación de ideas. La obra de los Dos Testigos ocurre
durante el toque de las siete Trompetas. A su vez, el toque de las
Trompetas es, esencialmente, la Gran Tribulación. Para los israelitas
que sufrieron la sequía de tres años y medio anunciada por Elías, su
calamidad fue como una sombra de la Gran Tribulación que sufrieron los
judíos entre los años 66 y 70 EC. En el caso de Moisés, las diez plagas
fueron la Gran Tribulación de Egipto. Esto tampoco es casual. Cuando vemos el drama del Éxodo no vemos historia muerta. Es un relato que nos prepara para la vida que viene. Si nos enfocamos en las cualidades mostradas por quienes estuvieron del lado de Yehovah entenderemos qué debemos hacer cuando venga la liberación. ¿Coincidirá con una Pascua? ¿O coincidirá con la Fiesta de los Tabernáculos? Pronto se aclarará eso.
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