La información acerca de Rusia indica que su campaña de restricción comenzó el 20 de julio, este año, y afecta a todas las iglesias no oficiales. Ya no tienen autorización para compartir sus creencias salvo en lugares autorizados por el Estado, es decir, en ningún sitio.
Esto me recuerda la campaña de Roma que comenzó a manifestarse a mediados del año 66 contra los judíos rebeldes. Poco a poco se acercaron a Jerusalén, después de informe tras informe de derrotas en las diversas ciudades de Galilea.
La Jerusalén de hoy es la cristiandad, pero el pueblo de Dios, el verdadero, está allí metido, pues todavía no sale de la ciudad. Está dentro, aun con sus diferencias. Cuando los pies del oso ruso amenacen el Lugar Santo, es decir, el Nuevo Pacto (supongo), entonces los cristianos verdaderos pasarán a la clandestinidad.
La profecía de las 70 Semanas tienen que ver con Jerusalén, y hacen una conexión entre la realidad física (los muros de la antigua ciudad) y la realidad espiritual (el cristianismo). Estos 490 años comenzaron a contarse el 24 de Etanim de 455 a.e.c., cuando los judíos renovaron la adherencia al Pacto de la Ley, y terminaron con el bautismo del primer cristiano gentil, el centurión Cornelio, en Etanim del 36 e.c. Con ese evento el cristianismo completó su fundación. El sacrificio de Jesús ya había invalidado el Pacto de la Ley tres años y medio antes, y ahora existía una nueva realidad. Luego, 30 años después, como si fuera un mes de años, llegaron los ejércitos romanos a traer juicio contra el sistema caduco. El ataque comenzó el 22 de Etanim, después de la Fiesta de los Tabernáculos.
La Biblia sugiere que el juicio contra la casa de Dios vendrá en un día de luna llena. Esa luna llena podría ser la del 16 de octubre. Alrededor de esa luna podría comenzar el ataque de Rusia. El sistema caduco es la cristiandad, y los que tienen que escapar son los cristianos fieles. Toda la falsedad, especialmente el sistema del Papado y sus ramificaciones jerárquicas, sea en el catolicismo como el protestantismo, serán eliminados luego del toque de las Trompetas.
El fin, de hecho, tendrá etapas, porque Dios tiene que poner en evidencia la verdad. Los siervos de Dios tendrán que proclamar un mensaje condenatorio por 1260 días, y entonces llegará un ataque final. Si este primer asedio contra el cristianismo comienza ahora, entonces, como sucedió en el pasado, el final vendrá al tiempo de la Pascua de 2020. Babilonia la Grande probablemente sea quemada en los días del verano de ese año, porque hay un testimonio de la historia sobre el día 10 del quinto mes, cuando el templo fue destruido dos veces en diferentes años.
Hay que recordar que el objetivo principal de la obra cristiana es juntar a los hermanos del Mesías. Esa obra concluye cuando se cierra la Era del Pacto Abrahámico, ya muy pronto. Allí se sella a los últimos miembros del Israel espiritual y entonces viene la Gran Tribulación. Allí se remueve formalmente el Rasgo Continuo, el servicio sacerdotal del Israel espiritual. El ataque contra el pueblo de Dios es para que cesen de hablar, así que ellos entran en un período de zarandeo y corrección, declarando un mensaje triste, como el de los Dos Testigos vestidos de silicio.
En la segunda fase, ya no hay Trompetas, es decir, mensajes condenatorios, sino sólo la ejecución de los juicios. En ese período los 144.000 sellados ya estarían en sus tronos y su autoridad como ejecutores de justicia habría comenzado. Entonces derraman las plagas finales contra el mundo, y luego Har-Magedón.
Estemos alerta.
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