lunes, 11 de abril de 2016

Conclusiones interesantes en la investigación.

Artículo temporal.

Si realmente es el caso que la luna llena de agosto de 2022 marca un punto de referencia válido para el final, entonces las claves de Enoc y el islam son correctas. La historia dice que el islam tuvo su principio formal en agosto del año 622, unos 1.400 años antes de agosto de 2022. A su vez, el nacimiento formal del islam ocurrió unos 11 Tiempos, ó 3.960 años, antes de 3339 a.E.C., el principio formal de la obra de Enoc, al tiempo que nació Matusalén, según la cronología que manejamos.

Los datos están servidos. Sólo es cosa de verlos encajar. Pensemos en el nacimiento de Matusalén ocurriendo en agosto de 3339 a.E.C. Luego, esto ocurrió 687 años después del principio de la vida de Adán (4026 a.E.C.).

En el paralelismo acerca del islam, el Domo de la Roca comenzó a ser construido 687 años después del nacimiento de Jesucristo, lo cual indica que esta estructura es como un testimonio del fin de los tiempos. Cuando esta edificación sea eliminada, el final habrá llegado. Es de interés ver que:
  1. Hay 1.260 años entre 687 y 1947, cuando la ONU autorizó la creación del Estado de Israel.
  2. Hay 1.335 años entre 687 y 2022, cuando supuestamente llega el final absoluto de todo.
Ahora bien, si realmente agosto de 2022 fuese el final de los últimos 2.300 días, entonces éstos comenzarían poco después de la luna llena de abril de 2016. En la teoría sobre el Modelo 2:1 del Santuario, dijimos que este final tuvo que llegar en abril de 2013, a más tardar. Luego, tres años y medio después, en octubre de 2016 se cerraría el tiempo extra de tres años y medio, el cual llegó a existir por causa de la obra del Mesías, cuando la congregación cristiana fue formada, entre el 33 y el 36 E.C. Analicemos, sin embargo, cómo podría encajarse esto con lo que hemos descubierto.

Jesús murió en abril del año 33. Esto sucedió dentro de un esquema de tiempo que tiene el mes de Abib como primero del año, el cual comenzó con Abib de 1513 a.E.C., cuando Yehóvah estableció el cambio en el principio del año. No obstante, en esos días antes del Éxodo, el primer mes del año en realidad era Etanim. De hecho, Israel ya estaba en el séptimo mes de un año que había comenzado en octubre de 1514 a.E.C. Este mismo esquema se mantuvo hasta los días de Jesús, así que se intuye que el final de la era de los judíos tuvo que estar dentro de este mismo esquema. Por esa razón, el ataque de la Bestia llegó, por primera vez, en el otoño del 66, precisamente 30 años después de ser fundada la congregación cristiana por completo, con el primer gentil siendo bautizado.

Es de interés ver que el final de la era de los judíos en Masada se cerró en la Pascua del 73, al finalizar los 2.020 años de la Era del Pacto Abrahámico para los judíos. En el centro de ese período estuvo la obra de Elías, en la primavera del año 938 a.E.C. Luego, sabemos que Elías comenzó a profetizar 2.400 años después que Enoc. Sin embargo, mientras Elías tiene como punto de partida la primavera de 938 a.E.C., Enoc lo tiene en el otoño de 3339 a.E.C. Esa diferencia de medio año se entiende cuando se considera que Elías estaba en el esquema cronológico de Israel, con el mes de Abib como primer mes, mientras que Enoc estaba en el esquema cronológico de Adán, con Etanim como mes primero. Otro ejemplo podría ser el de la confusión de las lenguas, que debió de ocurrir en Etanim de 2269 a.E.C., y entonces, 2.300 años después, llegase el Pentecostés del 33, medio año después de lo que hubiera sigo lógico esperar. A decir verdad, esto apuntaría a que es posible que la caída de Adán tuviese lugar, no en Abib, sino en Etanim; pero eso es materia de analizar en otra ocasión.

Ahora bien, nosotros nos enfrentamos a un final más abarcador, que va más allá del esquema cronológico de Israel. Cuando se cierre la celebración de la Cena del Señor, hasta que él llegue (como decía la Biblia), probablemente el principio del año sea reajustado a su estado original. Para nosotros, probablemente, el fin esté asociado a un calendario cuyo primer mes es Etanim, el mismo del año de Adán y todos sus descendientes hasta el Diluvio. Así pues, habría dos opciones: O el final comienza medio año antes o medio año después.

Si la evidencia sobre agosto de 2022 es correcta, el conteo final de los días podría llegar en abril de 2016, en vez de llegar en octubre. Sin embargo, téngase en cuenta que lo que tendría que llegar primero es la finalización del sellado de los 144.000 esclavos de Dios, según se predijo en Revelación 7. Recordemos que antes que las trompetas manifiesten sus calamidades contra el tercio del mundo, ocurre un tiempo de preparaciones, un tiempo "silencioso". Se supone que en este tiempo, los cristianos se organizan para el testimonio que ha de venir.

Daniel 12 dice que los 1.290 días comenzarán cuando se dan dos condiciones. Primero, se remueve el Rasgo Constante. Esto significa que el servicio público de los cristianos cesa. Esto no significaría, necesariamente, que se prohibe el testimonio. Más podría ser que la obra de buscar a la Simiente de Abrahán es la que cesa, ahora que el número pleno de los 144.000 ha sido alcanzado. Luego, se dice que la Abominación de la Desolación es colocada de alguna manera. Esta señal tendría que ser claramente visible para los siervos de Dios, y tendría que servirles de referencia para el cálculo de los días. Con el precedente de lo que ocurrió cuando Cestio Galo atacó Jerusalén, Dios proporcionó una ayuda. De alguna forma, se verá que las Naciones Unidas, la Bestia de turno amenazarán el santuario, el cual podría ser literalmente la zona antigua de Jerusalén o la congregación cristiana recién sellada. Solamente quienes estén despiertos entenderán cómo ocurrirá este asunto, quizás en el momento preciso.

No se sabe, con exactitud, dónde encajan los 1.290 y 1.335 días en relación con las 2.300 "tardes mañanas" de Daniel 8, pero pronto lo sabremos.

Pensemos en lo siguiente: Hubo 564.300 días entre el nacimiento de Israel y el sacrificio de Jesús. Luego, según se ve, habrían 726.600 días más hasta agosto de 2022. Todos estos números son divisibles en meses lunares sinódicos y meses de 30 días a la perfección. Además, son múltiplos de 100. ¿Podría ser una simple casualidad? En total, desde el Éxodo de Israel hasta la luna llena de agosto de 2022 habrá 1.290,900 días.

1.290.900 días dividido entre 43.714 lunaciones = 29.53059. [Mes lunar sinódico.]

Una vez he jurado en mi santidad,
a David ciertamente no diré mentiras.
Su descendencia misma resultará ser aun hasta tiempo indefinido,
y su trono como el sol enfrente de mí.
Como la luna será firmemente establecido por tiempo indefinido,
y [como] testigo fiel en los cielos nublados”. Sélah.
(Salmos 89:35-37.)

NOTA

Otra luna llena que pareciera ser significativa es la de la Pascua de 2021. Hay 17 lunaciones entre esta luna llena y la de agosto de 2022. Son 502 días de separación, pero la coincidencia podría estar asociada con el 16 de Abib, el aniversario de la resurrección de Jesús. Sin embargo, aquí no hay un número divisible por 30.

Otra fecha interesante es la de la luna llena de noviembre de 2020, una coincidencia que tiene que ver con lo que descubrimos hace algún tiempo. Esta ocurre 620 días antes del 12 de agosto de 2022.

Finalmente, hay una luna llena más que ocurre 1.800 días antes del 12 de agosto de 2022. El margen de error de solamente un día. Esta llegará a principios de septiembre de 2017.

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