¿1.320 días después?

Para el mundo, el comienzo de la cuenta hacia atrás para el fin de la historia es malas noticias. Para los cristianos, sin embargo, debería ser motivo de alegría. En medio de las carencias que se avecinan, deberíamos estar contentos, porque sabemos que la Gran Tribulación viene con un propósito. No es algo que no se pueda arreglar. Es un trago amargo que hay que pasar, con un final feliz. Por ello, si realmente sucediera que la proscripción contra el pueblo de Dios comienza en breve, deberíamos de estar contentos.

“En verdad les digo: Nadie ha dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o campos, por causa de mí y por causa de las buenas nuevas, que no reciba el céntuplo ahora en este período de tiempo: casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y campos, con persecuciones, y en el sistema de cosas venidero vida eterna. (Marcos 10:29, 30.)

Existe la posibilidad de que la última década de la historia haya comenzado en la segunda mitad de 2012 y concluya en la segunda mitad de 2022. Es una idea que no descarto, sobre todo si es que fuera cierto que el final del Modelo del Santuario vino en septiembre de 2012.

Si los 603.550 varones de Israel representaron los días del Adán colectivo, amplificados 50 veces, entonces estas 12.071 cincuentenas representaron 33 años y 18 días. Si la vida de Jesús duró eso, entonces él nació quizás el 14 de marzo del año 1 a.e.c. A partir de entonces, si se cuentan los 735.050 días del último tercio del Modelo del Santuario, entonces llegaríamos al 13 de septiembre de 2012, poco antes de la luna nueva de Etanim.

Es de interés notar que desde el 13 de septiembre de 2012 hasta el 25 de abril de 2016, supuestamente cuando comienzan las 2.300 "tardes mañanas" hay un número redondo de 1.320 días, es decir, la tercera parte de 11 Tiempos, en la escala menor. En otras palabras, si extendemos el cálculo, veremos que, en esencia, desde el 14 de marzo de 1 a.e.c., cuando Jesús nació (se supone) hasta el final de las 2.300 "tardes mañanas" hay un número redondo. Ese número sería la siguiente suma:

• 735.050 días del último tercio del Modelo del Santuario.
• 1.320 días 
• 2.300 días

El resultado es: 738.670 (2.022 años y 150 días).

Resulta tentador quitarle a este número los 150 días del Diluvio para obtener unos 2.022 años redondos, pero quizás sea una coincidencia. Aún así, el número de 2.022 es, a mi parecer, la interpretación final de la escritura en la pared:

• Mené, mené = 2 MINAS x 50 SICLOS x 20 GUERAS = 2.000 años.
• Tequel = 1 SICLO x 20 GUERAS = 20 años.
• Parsim = 2 divisiones de SICLO = 2 GUERAS = 2 años.

 Tendría sentido, ¿no lo creen? El fin vendría a los 2.022 "gueras".

Quizás, después de 1.320 días (44 meses x 30 días) de haber finalizado el Modelo 2:1 del Santuario, realmente dé comienzo (1) el período de 2.300 "tardes mañanas" de Daniel 8, y (2) el período de 1.290 días (43 meses x 30 días) de Daniel 12:11. ¿Podría ser?

Y si fuera así, los 1.290 días culminarían en el otoño de 2019, unos 100 años después que naciera la clase José. ¿Podría ser? ¿Les digo mi opinión con franqueza? El nacimiento de José probablemente preceda en 100 años al nacimiento de Benjamín. Es la misma separación generacional que hubo entre Abrahán e Isaac, entre Sem y Arpaksad, etc. Los dolores de parto de la Gran Tribulación se manifiestan después del sellado final de los 144.000 esclavos de Dios, siendo Benjamín la última tribu en ser sellada. Luego, el nacimiento pleno de Benjamín es el principio de la autoridad del Reino de Dios, el cual actúa contra este mundo al completarse los 1.290 días, según se entiende. En consecuencia, podría suceder que el Reino de estos ya coronados reyes y sacerdotes, junto con el derramamiento de los tazones de la ira divina, comiencen luego de los 1.290 días, es decir, en el otoño de 2019.

En lo particular, pienso que deberíamos de tener muchísimo cuidado con esta idea. Podría confirmarse a fines de abril. Pienso que la cronología que usamos encaja muy bien, y también creo que si se dan las cosas de ese modo, se aclararán muchos misterios cronológicos.

Estemos atentos.