Algunas personas se preguntan por qué considero relevante la teoría de los 6049 años. En realidad, no es fácil exponerlo en pocas palabras. Aún así, la información que uso como fundamento para esta teoría es prácticamente matemática.
Desde el 1 de Etanim de 4026 a.E.C., cuando comenzó el primer día formal del primer año de Adán (al parecer, el 24 de septiembre, según el calendario gregoriano proléptico), hasta el día 27 del segundo mes del año 601 de Noé, transcurrieron 604.900 días, es decir, 1656 años y 59 días.
604.900 días es 6049 años dividido entre la centésima parte de un año solar (3,65242189).
Mi planteamiento es que todo tiene que ver con proporciones perfectas. El primer fin del mundo fue un modelo, así que tendría que haber un tipo de proporcionalidad. La realidad mayor es X veces el tiempo que hubo desde Adán hasta el fin del Diluvio.
Diferentes evidencias me llevan a esa conclusión, siendo las más importantes las que tienen que ver con la cronología bíblica y sus paralelismos. Haré memoria de algunos.
Se supone que los 2300 días finales comienzan al cerrarse la Era del Pacto Abrahámico, entre noviembre de 2017 y mayo de 2018. Al contar 2300 días desde allí, es decir, unos seis años y cuarto, llegamos a 2024.
Se percibe también que el final llega unos 100 años después de los eventos que dieron lugar al nacimiento de la primera imagen de la Bestia, la Sociedad de Naciones (1919-1920).
Desde la fundación del mundo post-diluviano, cuando nació Arpaksad (2368 a.E.C.), hasta el fin de la Era de los Judíos (año 70-74 E.C.) hubo 2.5X de tiempo, y luego 2X más nos llevan a 2020-2024 E.C.)
A decir verdad, todas estas ideas y otras más tendrían que confirmarse entre 2017 y 2018.
Punto aparte, tenemos que el número de 6049 años es demasiado perfecto, pues nos da ni más ni menos que 2.209.350 días, es decir 96 ciclos de 2300 días y un ciclo final de 1350 días. Y 604.900 días es el número de varones de Israel (la representación de Adán, 603.550) más 1350 días.
Ahora bien, también tenemos el Modelo del Santuario, que comenzó en 4026 a.E.C. y que terminaría 6037.5 años más 12,5 años (la edad que tuvo Jesús cuando se presentó en el Santuario), el cual encaja muy bien en toda esta ecuación.
Tan perfecta es esta deducción, que podría afirmar que si tan solo pudiéramos confirmar que Adán comenzó sus días el 1 de Etanim de 4026 a.E.C., entonces el final vendría el 23 de septiembre de 2024 E.C. Pero ése sería el final del final, así que el fin debe comenzar antes.
Estemos alerta.
Un testimonio de la cronología, los paralelismos y los dramas simbólicos de la Biblia acerca del fin de los tiempos señalados de Yehóvah. La Era del Pacto Abrahámico está llegando a su conclusión.
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